abril 18, 2024
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marzo 13, 2016 | 101 vistas

Alfredo Guevara

El Colegio Mexicano de Ingenieros y Arquitectos recomendó a los dueños de casas y edificios históricos del neoclásico, con arquitectura del funcionalismo o de otro tipo, recurrir con especialistas para recibir orientación y evitar el derrumbe de ese tipo de viviendas, que de cierta forma caracterizan la fundación de la Capital del Estado.

Olga Méndez Hernández, representante de ese organismo en Ciudad Victoria, aceptó que por desconocimiento, falta de mantenimiento o por el daño que ha sufrido ese tipo de infraestructura, los dueños prefieren derrumbar los edificios que tratar de recuperar para darle vida a lo que pudiera considerarse como los orígenes de la Ciudad.

Lamentó que casas modestas con agregados de sillar, piedra, revocos tradicionales, incluso con arquitectura de ladrillo, adobe, puertas y ventanas de fierro y otras características se estén derrumbando en Victoria, en algunos casos por el peligro que representan ante la falta de mantenimiento.

“Los dueños de esas casas o edificios, con una arquitectura local, deberían valorar su condición y recurrir con especialistas o restauradores como se tiene en el Colegio Mexicano de Ingenieros y Arquitectos, para que de manera gratuita reciban orientación sobre lo que se debe hacer para seguir conservando esa infraestructura”, indicó.

Méndez Hernández aclaró que no cualquier persona puede llevar a cabo trabajos de restauración en ese tipo de edificios o viviendas y que, por tanto, en ocasiones lo que se les hace para conservarlos y no pierdan su originalidad, no dejan los resultados deseados y con el paso de los años se deteriora aún más.

Dijo que restaurar esos edificios, que de una u otra forma constituyen una joya arquitectónica por su estructura, antigüedad y valor histórico, o resulta oneroso, económicamente hablando darle mantenimiento, o bien, hacerle algún arreglo a la estructura o cimentación.

“Desafortunadamente, cuando no se sabe qué es lo que se debe hacer o se tiene la idea de que será mucho gasto, los dueños prefieren que se derrumbe y eso poco a poco va terminando con una historia, una tradición o infraestructura y un valor histórico de la ciudad por sus orígenes”, apuntó.

 

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