Vadim Kondratyuk Anatoliyevich, un conductor de tráileres, salió de su casa en Antelope, California a principios de mes. El hombre de 26 años de edad empezó a desarrollar un dolor de muelas cuando se encontraba en Oklahoma.
Un dentista le limpió una muela infectada y le prescribió algunos antibióticos. Vadim continuó con su camino sin mayor problema, hasta que llegó a Nueva York, donde empezó a experimentar un dolor severo cada vez que tragaba algo.
Imposibilitado para manejar, su hermano Miroslav viajó hasta donde se encontraba Vadim. Los dos llegaron de Nueva York a Utah, donde el hombre que experimentaba el dolor en la muela tuvo que ser ingresado a un hospital.
Pasaron cuatro días hasta que los doctores le comunicaron la funesta noticia a la esposa de Vadim: “esta noche es la noche que va a morir, porque hemos hecho todo lo que podemos y nada funciona”. La mujer estuvo al lado de su marido la noche del lunes, donde Vadim perdió la vida.
“Lo tenían medicado, intentaron todo. Simplemente no estaba sanando como debía sanar. Todo iba a peor”, declaró la mujer.
Ese tipo de infecciones generalmente empiezan cuando la comida se queda atrapada entre los dientes y la encía. La bacteria resultante de esto se mete en los dientes y causa dolor e inflamación.
Sin embargo, es muy raro que la infección llegue hasta el torrente sanguíneo, donde de hecho llega a tener consecuencias fatales. El hombre de 26 años que perdió la vida tenía dos hijas, una de 2 años y otra de 11 meses.
Con información de: lopezdoriga.com
