abril 26, 2024
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febrero 16, 2017 | 306 vistas

De acuerdo a estudios recientes, encuestas de medios y compañías el amor sí se puede comprar, incluso revelan hasta el monto necesario de se debe gastar en un cita durante el noviazgo para que sea exitoso.

Las nuevas averiguaciones sobre la relación entre el dinero y el amor encuentran que el amor es caro.

Uno de los estudios que se aplicó a mil personas “felizmente” casadas y que fue realizado por el sitio Paint Nite, dedicado a crear citas especiales, señala que en promedio se gasta en un noviazgo cerca de 400 mil pesos, durante cinco años y medio.

El gasto promedio en citas previas al matrimonio fue de 840 pesos o 43 dólares, mientras que el promedio de la cita más cara estuvo por arriba de los cuatro mil pesos o 220 dólares.

Además otro estudio que hizo la tienda de juguetes sexuales Adan y Eva de Nueva York, encontró que lo que gastes en la primera cita también puede determinar si esa misma noche tendrás un encuentro sexual o no.

La conclusión del estudio es que aquellos que gastaron menos de 80 dólares tuvieron más inclinación a una relación de una sola noche, mientras que quienes gastaron por arriba de eso tuvieron una segunda cita y los que erogaron tres veces más, 240 dólares en una cita, en el 34 por ciento de las ocasiones terminaron en una relación duradera.

De acuerdo a Varenka Cogordan, sexóloga clínica del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), señaló que esta idea en la que, según lo gastado en una cena o una salida, incrementa la atracción de una pareja, tiene su origen en la educación que reciben las personas.

“Al final no es tanto psicológico, sino lo que nos han enseñado: qué tanto se gaste en mi, significa también cuanto me quiere. ‘Si le gusta que le cueste’ y otras frases con las que muchas chavas están educadas. En la actualidad esto se ha vuelto en cierta forma como un intercambio comercial”, puntualizó a El Financiero.

Además en el caso de las mujeres, agregó Cogordan, lo que gasta el hombre se relaciona con la función que tradicionalmente ha tenido, es decir, la de proveedor.

“Esta idea de que el hombre es el que tiene que proveer sigue un tanto impregnada en México, entonces básicamente él tendría que mostrarse como un buen proveedor, claramente en esos casos que él gaste un montón ocasiona que ella diga ‘mira, este es un buen proveedor’ y le atraiga más”, señaló la especialista.

Con información de El Financiero

 

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