Rebeca Maldonado.-
Es innegable que la relación con las madres es algo que no se reemplaza con nada, mamá es, en los primeros años de nuestra vida, todo nuestro mundo. Pero, ¿qué hay del lazo que existe entre una hija y su padre? Conforme pasa el tiempo, la mayoría de las pequeñas suelen ser más cercanas a papá, este vínculo suele ser muy fuerte y en ocasiones más notable que con las madres.
Es sencillo, papá es el “primer amor” de las princesas de la casa. Esta idea ha estado presente a través de los tiempos. Ellas ven en sus padres alguien que siempre las protegerá, un súper héroe las cuidará y que por su fortaleza es capaz de hacer de todo para verlas felices.
Aunque papi en ocasiones, no tiene las mismas habilidades para peinarla o vestirla como lo hace mamá, ellas sienten que todo esto se compensa con lo divertidos y relajados que ellos son en muchas situaciones.
Como por ejemplo: si mamá no las deja jugar en la lluvia, su héroe les permite saltar en los charcos, o al menos les ofrecen ciertas libertades que a veces la sobreprotección de su madre no les consiente.
Es por eso que las nenas sienten un gran amor por su príncipe papá, pues sin importar las preocupaciones que él tenga, siempre las llenarán de confianza y él se encargará de hacerles saber que no hay nada malo que pueda suceder si papi está tomando su mano.
