abril 20, 2024
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febrero 26, 2017 | 106 vistas

MATAMOROS, Tam.- Una persona de 82 años de edad murió al ser calcinado por las llamas que consumieron su casa de madera y láminas durante la noche del pasado viernes.

Según los primeros informes, el adulto mayor se encontraba dormido cuando un fuerte incendio devoró la vivienda que habitaba, la cual le prestaban para pasar la noche.

Fue el pasado viernes a las 20:50 horas cuando se reportó al número de emergencias un fuerte incendio en la colonia Primavera.

Al acudir al llamado, elementos de la Policía Estatal Investigadora acudieron al domicilio en donde reportaban el siniestro.

Una vez en el lugar, el cual se ubica en la privada Mauro sin número de la colonia Primavera, los agentes investigadores encontraron un cuerpo sin vida por lo que se le dio aviso al personal de servicios periciales y de los servicios médicos forenses.

Al trasladarse a la dirección antes señalada encontraron al personal de bomberos al mando de Osvaldo Zedillo, acordonando el lugar de intervención, así como para la protección del mismo.

Una vez que los elementos del cuerpo de bomberos controlaron el incendio, los agentes investigadores ingresaron al domicilio en compañía de elementos de la unidad de servicios periciales.

Al llegar al lugar, e ingresar al domicilio, a simple vista observaron una construcción de material de un piso, así como en la parte posterior del predio restos de madera calcinados y lámina a unos 20 metros aproximadamente al poniente de la construcción de material.

Entre los restos de madera y lámina apreciaron el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino. Al hacer una revisión del cuerpo se le detectaron lesiones por quemaduras en la totalidad del cuerpo realizando la diligencia de fe ministerial y levantamiento del cadáver.

En el lugar los agentes investigadores de la Policía Ministerial o en entrevistarse con un testigo de nombre José, quien manifestó que el ahora occiso respondía al nombre de Calixto, de 82 años de edad, aproximadamente.

José dijo que le prestaba la casa de madera al hoy occiso para que viviera desde hace aproximadamente un año y sabía que fumaba y que no padecía de alguna enfermedad desconociéndose si tenía familiares.

Toda vez que la casa carecía de instalación eléctrica, se presume que por las condiciones del lugar y la falta de luz el hoy occiso pudo haberse quedado dormido mientras se fumaba un cigarro, lo que pudo haber desencadenado el siniestro.

Una vez terminadas las actuaciones el cuerpo sin vida fue trasladado a las instalaciones del servicio médico forense para la necropsia de ley.

 

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