CIUDAD DE MÉXICO, marzo 8 (Agencias)
Pese a que Hollywood le abrió las puertas de par en par tras su rol en “La vida en rosa”, Marion Cotillard se mantuvo dentro de los “mandatos” del cine europeo: bajo perfil, nada de excesos y lejos de los escándalos.
Por eso, muchos se sorprendieron cuando se hizo público el divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie y todas las miradas apuntaron hacia ella como una posible tercera en discordia.
Luego de aclarar los tantos, Marion volvió a su sofisticada reclusión, con su cuenta en Instagram como único lazo con sus seguidores. Y de manera relativa, porque la estrella francesa es muy cuidadosa al momento de seleccionar qué compartir; paisajes, retratos de sus artistas favoritos, pinturas que le gustan y alguna que otra perlita de su trabajo, son las postales que pueblan su cuenta.
Será por eso que sus seguidores se sorprendieron mucho cuando ella comenzó a postear imágenes que daban cuenta de un rotundo cambio estético: labios hinchadísimos, al mejor estilo Angelina Jolie. Las odiosos comparaciones no demoraron en llegar, y muchos se preguntaron por qué Cotillard había accedido a transformar su bellísimo rostro… ¿Pura vanidad?
Fue ella misma quien dio la respuesta, al explicar que se trata de la caracterización para “Rock N’ Roll”, la recientemente estrenada película escrita, dirigida y protagonizada por su marido, Guillaume Canet.
En la comedia, que en Francia se estrenó el pasado 15 de febrero, ambos se interpretan a sí mismos y parodian sus vidas.
La parisina de 41 años es imagen de la firma de moda Christian Dior, es activista de UNICEF, medioambientalista y participa en la campaña contra el riesgo de extinción del tigre de Sumatra.
