abril 20, 2024
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marzo 11, 2017 | 239 vistas

Rebeca Maldonado.-

En la vida de un niño, sus padres son un pilar importante para que éste tenga una vida feliz, las figuras paterna y materna son un gran aliciente para que un menor se sienta en un lugar seguro. Pero, si de roles importantes hablamos, démosle algo de mérito a las tías, un lazo que se hace fuerte a base de juegos y muchos mimos y que le hacen saber al pequeño que además de sus padres, alguien siempre los amará por sobre todas las cosas.

Las tías son esa especie de segunda madre que no se preocupa demasiado, que sigue sus instintos y saca su niña interior más fácilmente, pues la parte dura y estricta se la pueden dejar a papás.

Y es que nadie nos va a dejar mentir, las tías saben que para educar a los sobrinos están los padres, mientras ellas pueden darles diversión, confianza y alguna atención que los padres por su rutina diaria no pueden ofrecer, ya que el tiempo que ellas pasan con los niños es todo para ellos, no tienen que preocuparse por las tareas del hogar o por si no han hecho los deberes escolares, son esa clase de influencia que los deja desenvolverse con naturalidad, sin miedo a ser castigados.

Aunque esto puede ser algo chocante para los padres, la realidad es que las tías son esa especie de madre relajada que los chicos desean tener, pues la relación de ellos se fortalece con amistad, protección y apoyo.

Es por eso que las tías son importantes en la vida de un niño, porque sin importar si son dos o tres sobrinos, a cada uno de ellos los va a amar de una manera especial. Son las de los “detallitos”, las cómplices y las que siempre responderán por ellos el día que papá y mamá no estén.

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