CIUDAD DE MÉXICO, marzo 11 (Agencias)
Dejando a un lado su integridad y mantener la unión del gremio, el paro de los árbitros de la Liga MX acarrea pérdidas económicas este fin de semana, no solo para la liga y los clubes, sino para los patrocinadores, televisoras y el aficionado común, ese que paga su boleto para seguir a su equipo favorito.
De acuerdo a la Liga MX, en el torneo hay un acumulado de asistencia de dos millones 271 mil 631 espectadores, lo cual nos arroja un promedio de 28 mil 44 aficionados por cada partido de Primera División. Si consideramos el costo promedio de un boleto en 270 pesos, tendríamos una recaudación de siete millones 571 mil 880 pesos por partido, es decir, 60 millones 575 mil 40 pesos se dejaron de percibir este fin de semana en los ocho partidos, pues recordemos que el Veracruz vs. Puebla era a puerta cerrada.
Esta pérdida, o ausencia de ganancia (pues algunos boletos ya comprados deberán ser reembolsados), sería la primera gran consecuencia del paro arbitral, sin considerar el consumo fuera de los estadios, o bien las afectaciones para los trabajadores dentro de inmueble: cerveceros, acomodadores, vigilantes, etcétera, que en muchos de los casos centran su economía familiar en los días de partido.
Francisco San José, catedrático de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Anáhuac México, señala que “una segunda consecuencia se daría en cuestión de pérdidas por desplazamiento de los equipos, el Puebla ya estaba en Veracruz, Chivas en Monterrey, Xolos en Querétaro; eso tiene un costo, mover a jugadores, cuerpo técnico, médicos, utileros, directivos, es todo un gasto”; además esto se multiplicaría con los equipos Sub-17 y Sub-20, categorías que también están incluidas en el paro.
También los espectadores salen dañados, pues “todavía no hay certeza de qué pasará con los boletos, ¿les devolverán las entradas? Por ejemplo, un aficionado de Tijuana que haya juntado sus ahorros para ir a Querétaro, y que le digan que se reprograma para otro día, entre semana; a lo mejor ese día, el aficionado no puede ir”, cuestiona San José.
Todo esto sin dejar de lado la exposición de marca “que aparezca el patrocinio en periódicos, revistas, Internet, en el día que tenías planeado, pues aunque estos partidos se jugarán en una fecha posterior, el impacto no es el mismo, porque este fin de semana no habrá ese ingreso en términos de imagen para las marcas”.
San José ahonda en el tema; “se habla de que hay alrededor de entre 80 y cien marcas anunciándose directamente en el futbol mexicano, habría que sacar un promedio de cuánto ganan los equipos por patrocinio para tener una cifra real”, algo que no es posible en México, pues las cifras no son públicas.
“Si esto fuera Europa, si esto fuera España, Alemania, Inglaterra, la cifra ahí está, se toma y listo. Pero estamos en México”, señala el catedrático.
LO PEOR DE TODO: EL DAÑO A LA IMAGEN DE LA LIGA MX
El experto en marketing deportivo detecta un mal que va más allá del arbitraje. “Si te pones a atar un poco los cabos, hay un proceso degenerativo de la Liga: los adeudos al inicio del torneo de Jaguares de Chiapas, los incidentes del Pirata Fuente, lo de Copa y ahora lo de la determinación. En el concepto como tal, el futbol mexicano está viéndose afectado por muchas dolencias, que tienen el factor común de la falta de aplicación de las leyes, pues no se aplican castigos que están estipulados”.
Esto podría costarle al futbol mexicano a mediano o largo plazo; “la Liga pierde credibilidad, habrá que ver si las marcas quieren seguir ligados a esta imagen, eso lo sabremos más adelante, no ahora. Los patrocinios de árbitros podría verse afectado directamente, pero reitero, no es algo que se vea en el corto plazo”, explica Francisco San José.
Por lo pronto, el portal howmuch.net reportó en 2016 que la Liga MX fue la 15 del mundo por ingresos al registrar 555 millones de dólares de ganancia, mientras que para Forbes los equipos de Primera División tienen un valor en conjunto de mil 901 millones de dólares, ambas cifras podrían verse afectadas por cuestión de imagen. Al tiempo, al tiempo.
