Rebeca Maldonado.-
Tras el caso en el que una niña de siete años fue torturada por su propia abuela, .las investigaciones revelaron que la menor no fue la única víctima, pues en la entrevista realizada a otros cuatro infantes que la procuraduría tiene bajo su protección, éstos refirieron que existía un quinto niño.
Esta vez se trata un pequeño de cuatro años a quien golpeó y maltrató, que resulta ser nieto de la acusada y primo de la primera afectada.
Después de declarar esto, la Procuraduría General de Justicia capitalina, indagó para poder dar con el paradero del menor, que fue localizado en el domicilio de su madre en la colonia Río Blanco en la delegación Gustavo A. Madero.
Cuando las autoridades llegaron al sitio, se percataron de que la presunta víctima presentaba los mismo signos de maltrato que su prima.
Una vez localizado y puesto a salvo, el niño fue trasladado al Hospital Pediátrico de Peralvillo para su atención médica, donde al realizarle estudios médicos se observaron:
1.- Lesiones en manos y pies por ataduras prolongadas.
2.- Heridas y cicatrices en la cabeza y rostro.
3.- Falta de dientes.
4.- Deformidad en brazo derecho por fractura no atendida.
5.-Deformidad en rodillas por la posición en que estuvo amarrado.
6.- Cortaduras producidas con objeto punzocortante.
7.- Calvicie.
Cuando se interrogó a los menores, los relatos coincidieron en la tortura que vivieron con su abuela. Revelaron que incluso en una ocasión el niño fue golpeado varias veces con un tubo, al punto de quedar inconsciente por lo que llegaron a pensar que estaba muerto.
También declararon que vivieron con la abuela en Ixtapaluca, Estado de México, pero que cambiaban de domicilio contantemente.
La Procuraduría General de Justicia, sostuvo que otros tres menores no presentan signos de tortura y que están al cuidado de la dependencia.
En caso de que la abuela abusadora sea procesada, se le condenaría hasta a 60 años en prisión.
