Los más de 500 cubanos que se quedaron varados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, serán acogidos por el gobierno de esa ciudad y según el alcalde de la misma, Enrique Rivas Cuéllar se planea darles, además de asilo político la legalización de su estancia en México.
«Tuvimos una reunión donde estuvo gente de inmigración, gente del Estado […], todos los actores del Gobierno federal, para poder darles el trámite. Ellos se van a sujetar a pedir asilo político y lograr su legal estancia en el país», declaró Rivas Cuéllar.
Los cubanos se quedaron en Nuevo Laredo, debido a el fin de la política pies secos/pies mojados. Las autoridades municipales estiman que son entre 500 y 1000 migrantes que no terminaron su ruta con fin en Estados Unidos.
Según algunas declaraciones del presidente municipal, «Muchos de ellos están participando en la actividad económica, algunos ya con la instalación de algún comercio» sostuvo.
Los migrantes cubanos están contribuyendo a la actividad económica de la localidad pues se han tenido que integrar con la comunidad, motivo por el que las autoridades ven necesaria su regularización.
«Inclusive, si quieren irse a otra ciudad del país donde pretendan ellos trabajar o vivir se les va a estar apoyando», dijo el alcalde, que precisó que muchos cubanos «ya se están regularizando».
La regularización que pretende aplicar el municipio de Nuevo Laredo no tiene precedentes en la política migratoria mexicana, ya que, desde el pasado 12 de Enero no facilita el oficio de salida a los migrantes cubanos, que les permitía transitar por México durante 20 días en lo que esperaban su traslados hacia Estados Unidos de manera legal.
Ahora, el Gobierno mexicano ha pasado a aplicar desde entonces la Ley de Inmigración y, hasta el pasado 18 de febrero, fueron repatriados a Cuba 680 migrantes que se encontraban de manera ilegal en el país.
