abril 25, 2024
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abril 15, 2017 | 560 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, abril 14 (Notimex)

La fama que el actor y cantante mexicano Pedro Infante generó durante sus 19 años de trayectoria artística, de 1938 a 1957, le trajo varios escándalos que marcaron su vida, incluso después de su muerte.

Su primer “ruido” personal lo hizo a los 17 años al convertirse en padre de Guadalupe Infante López, producto del romance que sostuvo con Guadalupe López, una joven sinaloense que era su vecina.

Tras el fallecimiento de Pedro Infante, nunca fue reconocida por los hermanos de él. Tampoco peleó por la herencia y prefirió alejarse de los reflectores para llevar una vida de bajo perfil.

El 30 de mayo de 1937, el artista conoció a María Luisa León Rosas, su primera y a la postre, única y legítima esposa. El noviazgo no fue bien visto por los padres de ella, pues argumentaban que él no pertenecía a su clase social y que, además, era muy joven. María Luisa le llevaba ocho años.

Aunque Pedro Infante mantuvo romance con varias mujeres, los estudiosos de su vida y obra afirman que, durante mucho tiempo, María Luisa fue la mujer más importante de su vida y él pasaba largas depresiones cuando se separaban debido a las giras de trabajo del intérprete.

El 10 de marzo de 1953, en Mérida, Yucatán, el llamado “Ídolo de México” contrajo nupcias con la actriz Irma Dorantes, pero sin haberse divorciado de María Luisa León, por lo que el hecho se convirtió en un escándalo entre el medio artístico.

En el tema de los hijos, después de muerto aparecieron más de 40 hombres y mujeres asegurando que él era su padre, pero en vida solo reconoció a cinco biológicos: Guadalupe Infante, Graciela Margarita, Pedro y Guadalupe Torrentera e Irma Infante. Dora Luisa fue la sobrina que adoptó.

Otro escándalo se suscitó en el terreno cinematográfico, se dijo que Pedro Infante protagonizó junto con Luis Aguilar, la primera película mexicana de temática gay: “A toda máquina”, en 1951, y su secuela “¿Qué te ha dado esa mujer?” (1951).

“Todo el tiempo se están celando cuando hay una mujer de por medio y se lo pasan echándose miraditas, nada más falta que se den un beso”, declaró hace diez años Alfredo Guddini, crítico de cine y televisión.

Una de las grandes pasiones del intérprete de “Amorcito corazón” fue la aviación. Sufrió tres accidentes.

El segundo fue el más grave. Ocurrió el 22 de mayo de 1949 en Zitácuaro, Michoacán, cuando piloteaba una avioneta tipo Cessna T-50 proveniente de Acapulco.

Infante sufrió una severa lesión en la cabeza, desde la parte media de la frente hasta la oreja izquierda. Incluso, perdió la audición en un oído. Fue intervenido de manera quirúrgica a fin de colocarle una placa de platino en la frente y misma que sirvió para identificar su cadáver el día en que perdió la vida.

Pedro Infante murió el 15 de abril de 1957 en Mérida, Yucatán, víctima de un accidente aéreo. La suerte del artista ya estaba echada, pues el 14 de abril intentó viajar en línea comercial a la Ciudad de México pero no encontró boleto. Se dijo, incluso, que un periodista de la revista española “Mañana” retrató sus manos y le vaticinó un fatal accidente.

Los motivos de la tragedia no se pudieron esclarecer, lo cierto es que a su muerte se le calculó una fortuna de aproximadamente diez millones de pesos, aunado a los bienes materiales que poseía.

Poco después, apareció un hombre de aspecto vagabundo que aseguró ser el verdadero Pedro Infante. Dijo que durante mucho tiempo estuvo escondido porque había sido brutalmente golpeado y amenazado de muerte.

Con versiones similares se presentaron más “Pedros Infante”, incluso hubo versiones que aseguraban que el protagonista de “Nosotros los pobres” había quedado desfigurado de la cara y sin alguna extremidad de su cuerpo, por lo que prefirió vivir en el anonimato para que nadie sintiera lástima por él.

Entre otros escándalos, corrió el rumor de que el espíritu de Infante deambulaba por las instalaciones de Discos Peerless de la Ciudad de México, sobre todo en el estudio donde durante 14 años grabó la mayoría de su repertorio musical.

El cantante Manuel Mijares, quien hizo el ensamble de su voz en el disco “Querido amigo” (1996), en homenaje a Pedro, comentó que ocurrían cosas extrañas durante la grabación. Por ejemplo, “se cayó un cuadro, se movió la mesa, se iba la luz o no se escuchaba la voz de él”, confesó al presentador Raúl Velasco en “Siempre en Domingo”.

A 60 años de su muerte y casi 100 de su natalicio, Pedro Infante continúa presente en el corazón y los recuerdos del público y de sus miles de admiradores que ven en él al máximo ídolo mexicano, sólo por debajo de Benito Juárez, según una investigación del programa “El gran mexicano” de History Channel en 2010.

Te compartimos algunos temas interpretados por «El Ídolo de México»

https://www.youtube.com/watch?v=idZNb6KSOwA

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