CIUDAD DE MÉXICO, abril 20 (Agencias)
Blake Lively ha aprendido con los años, y no de forma agradable, que cuando se es tan famoso como ella, lo mejor es no indagar demasiado sobre lo que dicen de uno en Internet.
“Lo he hecho antes y todo acababa derivando en una gran depresión. Así que creo que lo mejor es no buscarte en Google, porque Internet no es un lugar muy amable”, ha confesado.
Con el paso del tiempo, la guapa rubia ha aprendido a despreocuparse de los comentarios poco agradables sobre ella que puedan existir en la red para concentrarse en el momento de gran felicidad personal que vive junto a su marido Ryan Reynolds y sus dos hijas: James, de dos años, e Inés, de seis meses.
“Los dos hemos rechazado proyectos que nos gustaban mucho porque no podíamos mantener a nuestra familia junta. La gente siempre piensa que su carrera profesional es algo por lo que hay que luchar y sacrificarse, pero nosotros pensamos: ‘Luchemos para mantener siempre nuestra vida personal’. Esta carrera es como el mercado bursátil, fluctúa mucho. Pero tu familia, eso es lo único real que te otorga seguridad, éxito y felicidad”, declaró.
La antigua protagonista de Gossip Girl se ha tomado un descanso laboral después de dar a luz a la pequeña Inés, para poner en marcha su plan de criar a sus niñas lejos de los focos de Hollywood.
“Ryan creció en un ambiente normal, y queremos que nuestras hijas tengan la misma infancia despreocupada que nosotros tuvimos. No queremos quitarles lo que nosotros tuvimos, nos sentiríamos muy egoístas. Nosotros sabíamos el tipo de vida en la que nos estábamos metiendo, pero es diferente con nuestra hija, ella no ha elegido estar ahí”, afirmaba hace unos meses para la revista Marie Claire.
