abril 26, 2024
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mayo 5, 2017 | 140 vistas

Rebeca Maldonado.-

Saglana Salchak de 4 años ha sido bautizada como la “caperucita siberiana”. Y es que, la increíble historia de la niña es muy parecida a un cuento. Saglana caminó en medio de las inclemencias del tiempo y en el peligro de ser atacada por los lobos, nada más y nada menos que ¡ocho kilómetros! Todo para pedir ayuda para su abuelita enferma.

La niña es originaria de Tuvá, una de las repúblicas independientes de la federación rusa.

El pasado mes, la Saglana notó que su abuelita no se movía, por lo que consultó con su abuelo ciego en qué era lo que ella debía hacer para ayudar. El hombre le dijo que saliera a pedir ayuda y así fue como comenzó la historia de la nueva caperucita, pues a una temperatura de 34 grados bajo cero, la menor corrió entre los peligros de la comunidad rural para llegar a sus vecinos más próximos, justo a ocho kilómetros, pues el poblado más cercano estaba aún más lejos: 20 kilómetros.

Esta mini heroína corrió en la madrugada, para que alguien pudiera hacer algo por su abuelita, en condiciones extremas y con el temor de encontrarse con una camada de lobos (que son abundantes en esa región), la niña no se detuvo.

“Tuvá simplemente está repleta de lobos (…) Ella pudo haber tropezado fácilmente con una manada en la oscuridad”, afirmó Semyon Rubtsov, encargado de los servicios de rescate locales.

Afortunadamente, uno de los vecinos de Saglana la vio en el bosque la acogieron y llamaron de inmediato a los servicios de emergencia. Cuando éstos arribaron, comprobaron si la niña estaba ilesa y después se dirigieron a casa de los abuelos.

Por desgracia, los médicos comprobaron que la anciana había muerto de un paro cardiaco.

La inocente niña comenta que cuando llegó con sus vecinos, tenía mucho frío y hambre.

“Yo sólo caminé, caminé y llegué”.

Actualmente, las autoridades se encuentran investigando a la madre de Saglana, Eleonora Salchack, pues sostienen que “Ella sabía que los ancianos (los abuelos) no estaban en condiciones de cuidar y garantizar la seguridad de la niña”, argumentó el comité que indaga el caso.

Eleonora dice que ella y el padrastro de la niña, se encontraban cuidando una caballada, como parte de los trabajos que realizan para sostenerse.

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