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mayo 11, 2017 | 138 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 10 (AP)

La Procuraduría General de la República nombró el miércoles a un nuevo jefe para su división de delitos contra la libertad de expresión, un puesto a cargo de investigar los asesinatos de periodistas en México uno de los países más peligrosos en el mundo para profesionales de la prensa-.

Una declaración oficial informó que Ricardo Sánchez Pérez del Pozo encabezará la división conocida como Feadle en reemplazo de Ricardo Nájera.

El comunicado subrayó que Sánchez es un abogado con estudios de posgrado en Derecho Internacional y Derechos Humanos de la Universidad Northwestern en Illinois. Previamente había ocupado cargos relacionados con derechos humanos en la Procuraduría y en la Secretaría de Gobernación (Interior).

“Revisará cada uno de los casos que actualmente se investigan, mantendrá un contacto permanente con todas las organizaciones de la sociedad civil y de periodistas, propiciando un diálogo permanente y transparente con la sociedad y reforzará la coordinación con las autoridades de los tres niveles de Gobierno”, indicó el comunicado.

El anuncio se da una semana después de que una delegación de la Comisión para la Protección de Periodistas (CPJ por sus iniciales en inglés), con sede en Nueva York, se reunió en Ciudad de México con el presidente Enrique Peña Nieto y altos funcionarios del Gobierno.

Durante el encuentro, la CPJ expresó su preocupación por lo que definió como el “pobre registro” de los procuradores al investigar crímenes contra periodistas, la mayoría de los cuales resultan impunes.

“En respuesta, el procurador general Raúl Cervantes Andrade, quien también acudió a la reunión, dijo que las autoridades ‘buscaban reemplazar’ a Nájera ‘con alguien experimentado que cuente con el apoyo y el reconocimiento de las organizaciones (de libertad de expresión)”, señaló la CPJ en un comunicado publicado el cuatro de mayo.

Sin embargo, el Gobierno no había realizado ninguna declaración pública sobre el reemplazo de Nájera hasta el anuncio del miércoles.

Según la CPJ, han sido confirmados los asesinatos de al menos 40 periodistas en México desde 1992 por motivos relacionados directamente con su trabajo, y otros 50 han muerto bajo circunstancias aún no esclarecidas.

Eso incluye una oleada de homicidios de al menos cinco periodistas en meses recientes, entre ellos el de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach, quien fue baleada a muerte afuera de su casa en la ciudad de Chihuahua, en el norte del país, el 23 de marzo. El asesinato más reciente ocurrió la semana pasada con la muerte del periodista radiofónico Filiberto Álvarez en el estado de Morelos, en el centro del país.

En México, “la impunidad endémica permite a los grupos delictivos, funcionarios corruptos y carteles del narcotráfico silenciar a sus críticos” y dejar a los periodistas de todo el país vulnerables a los ataques y la intimidación, destacó la CPJ en un reporte sobre el país difundido la semana pasada.

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