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mayo 23, 2017 | 353 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 22 (Agencias)

Con un rostro que proyecta ternura, es casi inevitable que Livia Brito sea una de las elegidas por los productores de melodramas; sin embargo, la cubana quiso dar un giro de 180 grados a esta percepción y mostrar una nueva faceta, en la serie “La piloto”, en la que interpreta a una mujer empoderada.

“No olvidemos que eran melodramas, entonces no es que me tuvieran en una cajita de cristal, sino que el tono y el género es así, y no me podía salir.

“La realidad es que nunca había tenido la oportunidad de que me vieran en otro ámbito, como lo van a constatar en este proyecto, es totalmente diferente, es un personaje que jamás había tocado y aunque no me gusta repetir a mis personajes, en los melodramas que hacia tenía que llorar, ¡son las que sufren!, pero en ‘La piloto’ es la que toma las riendas de la situación y hace que todo, absolutamente todo, pase, eso me fascino”, explicó.

Esta mujer lucha por alcanzar su sueño en un mundo de hombres: ser piloto. Pero se ve envuelta en el mundo del tráfico de sustancias prohibidas y de dinero, lo que desatará escenas llenas de acción, que ella misma realizó aún en contra de los directores de escena, quienes se lo prohibieron.

“Siento que no es justo para el personaje el que alguien más haga las cosas y se vea falso. Asumí el riesgo y lo hice, obviamente, siempre chequé que tuviera todos los elementos de seguridad, arnés, colchones inflables para caer, en fin, todo.

“Cuando las escenas las realizan los stunts (dobles), son ellos los que arriesgan su vida, entonces, por qué no podría hacerlo, si es mi personaje, y es lo que necesitó realizar como actriz, que además me gusta.

“Me lo prohibieron y al fin rebelde, me empeñé en hacerlo. Por supuesto que tomé muchas clases de tiro, de manejo de armas, de defensa, incluso de acento, y ahora estoy con canto y actuación; me sigo preparando porque nunca hay que dejar de hacer cosas nuevas”, expresó.

Olvidarse del llanto y cambiarlo por mucha acción y adrenalina tuvo sus consecuencias, pues si bien Livia Brito disfrutó los resultados de cada escena, sí salió algo maltrecha.

“Todos los días llegaba a casa con moretones que no sabía  dónde me los había hecho y mi novio me decía: ‘¿Qué traes en el brazo?’, y ya saben, siempre le contestaba: ‘Nada, hoy tuve una escena de sangoloteo’,  y así era, de esta forma terminé con los brazos todos marcados, las rodillas raspadas, en fin, fue muy rudo, muy”, relató.

Esta serie, de 70 capítulos fue realizada en formato de cine y ya fue estrenada en Estados Unidos —y en México también— con muy buenos resultados, tanto que la posibilidad de tener una segunda temporada es muy grande.

“Lleva un rating increíble, a la gente le ha gustado mucho. Sí, hay rumores de que haya una segunda temporada por el éxito que ha tenido en Estados Unidos y el que se espera en México, y vale mucho la pena, de hecho la posibilidad se dejó abierta”, dijo con una sonrisa de complicidad.

El incursionar en las series y acercarse un poco más al cine le ha abierto el panorama de hacia dónde tiene que dirigir toda su atención.

“Me gustó lo que hice en ‘La piloto’, no sé por donde me lleve la vida, pero ahora estoy tomando clases de actuación enfocadas a cine, es un curso largo que le pongo fin cuando lo requiera, me gusta estarme preparando y reinventando, siento que lo que viene para mí es pasarme a cine, es el paso lógico para que el público me vea en algo diferente.

“Telenovelas por supuesto que sí, me encantan y ahí inicié. Las series las conocí con ‘La piloto’ y me fascinó, me divertí mucho al hacerla y seguiré en ellas, aunque termine muerta, porque materialmente me acabó”, finalizó la actriz.

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