Rebeca Maldonado.-
La idea de vivir en un castillo tal vez sea algo que la mayoría de la gente ve como lejano, como cosas que suceden sólo en los cuentos y en los sueños. Pero, tal vez no consideres esto como una locura cuando sepas lo que el gobierno de Italia quiere hacer con sus castillos deshabitados, pues, piensan otorgarlos de manera gratuita a todo aquél que desee tener en su poder la propiedad, eso sí, con una condición.
Los castillos serán puestos a disposición de los interesados pero, si estos los utilizan como hoteles sostenibles. Sí, y es que en los últimos tiempos las ciudades más turísticas del mundo están siendo víctimas del llamado “síndrome Venecia”, un apelativo acuñado tras el estreno en 2012 del documental homónimo que repasa los terribles efectos del turismo de masas en la ciudad italiana y en otras más como Barcelona o Francia.
Es por eso que Italia, ha creado este proyecto en el que invitan a los ciudadanos a hacerse cargo de estas propiedades y acondicionarlos para poder llamar la atención de los turistas a puntos olvidados o quizá nuevos territorios también muy atractivos.
El Gobierno italiano está regalando 103 edificios históricos con una sola condición: quien se los quede deberá convertirlos en templos del slow tourism o turismo sostenible.
Esta filosofía de viaje pertenece al movimiento slow y pretende integrar al viajero en el lugar de destino para disfrutar así de la experiencia “como un local más”.
La Agencia de la Propiedad del Estado y el Ministerio de Cultura anunciaron que como parte del Plan Estratégico de Turismo de Italia intentarán aliviar la superpoblación de turistas en los lugares más visitados.
El ciudadano que se lleve uno de los 103 monasterios, castillos espectaculares, palacetes y pintorescas granjas que componen el catálogo de viviendas, tendrá la responsabilidad de trasformar estos alojamientos en hoteles sostenibles.
¿Cómo puede la gente aspirar a tener en su poder uno de estos castillos?
Los solicitantes tienen hasta el 26 de junio para rellenar una solicitud en la que detallarán su objetivo con el proyecto y cómo lo llevarán a cabo. En caso de aprobarse su propuesta, los afortunados nuevos dueños recibirán un contrato de alquiler de 9 años prorrogable 9 años más. El proyecto está destinado sobre todo a jóvenes empresarios menores de 40 años con ganas de dar una segunda vida a estas históricas construcciones.
