Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- Aunque el Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas (TEET) dio de plazo diez días para que se emita la convocatoria y se elija al presidente sustituto del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dependerá de las instancias nacionales decidir la fecha para que se cumpla con este ordenamiento.
El ex diputado federal Enrique Cárdenas del Avellano, a quien por fin la instancia jurisdiccional le concedió la razón, consideró que aun cuando se llevó su tiempo, “finalmente se comprobó que los priistas teníamos la razón”.
Adujo que en los próximos días las instancias del partido tendrán que darle trámite a la sentencia emitida por el Tribunal Electoral, para que, mediante acuerdo, la presidenta interina del Revolucionario Institucional, Aída Flores Peña, con el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) elaboren y expidan la convocatoria.
Y es que si se rehúsan pueden ser sujetos de una multa, como lo determinó la instancia jurisdiccional.
No descartó que a la sentencia emitida por los magistrados pudieran ponerle más trabas las instancias del partido, lo que daría origen “a que nosotros también le subamos de tono”, advirtió.
Cárdenas del Avellano no descartó que en su momento se pueda solicitar juicio político contra los que protestaron cumplir y hacer cumplir los estatutos, programas y acciones del partido, que por omisión los han venido violentando.
Recordó que al día de la renuncia de Rafael González Benavides, son 60 días posteriores en los que se debió haber emitido la convocatoria para la elección del presidente sustituto del CDE del PRI.
“Sin embargo, ya son más de 200 días y vamos excedidos del plazo”, citó.
En lo personal, dijo no estar interesado en participar en el proceso interno del partido, toda vez que ya fue presidente del CDE y que, en todo caso, daría la oportunidad a que los cuadros jóvenes analicen esa posibilidad.
Señaló que en la reunión del Consejo Político se debe elegir al presidente del CDE del PRI, para que cubra de aquí a diciembre, que es lo que no terminó de cubrir Rafael González Benavides.
