marzo 29, 2024
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junio 8, 2017 | 392 vistas

Después de un largo día de trabajo siempre es bueno descargar la energía negativa de alguna manera. Practicar yoga ha sido considerada como una buena forma de liberar estrés, pero ahora, existe una combinación que podría hacerte más feliz: yoga con gatitos.

En Estados Unidos esta iniciativa se ha vuelto cada vez más popular. Diversos centros de yoga en conjunto con refugios de animales, han hecho mancuerna para implementar esta idea. El propósito de esto es que las personas que asistan a las clases, adopten a los felinos que practican con ellos. Hasta el momento la iniciativa ha dado resultados y algunos centros donde se practica la disciplina, han informado de varias adopciones concretadas como resultado.

Sobre los beneficios que trae practicar yoga se encuentran: aumentar la flexibilidad y fuerza, mejorar el funcionamiento glandular, la circulación sanguínea y la postura. También la relajación profunda que realizas hace que te quedes con la sensación de estar fresco y calmado, además ayuda para la concentración, memoria, atención y, sobre todo, otorga paz y estabilidad emocional.

Por otro lado, una de las características principales de los gatos es que son tranquilos y tienen una flexibilidad impresionante, lo que hace muy común relacionarlos con algunas posturas que se practican durante las clases. La dinámica es la siguiente: mientras las personas realizan las posiciones, los gatitos pueden recorrer libremente el salón, acercándose a todos y en la mayoría de las ocasiones, se suben a los alumnos durante el ejercicio.

Los gatitos ayudan a vivir con menos estrés y ansiedad provocados por la carga de trabajo, de acuerdo con un estudio realizado por la University of Minnesota

Si bien aún no existen estudios sobre los beneficios de practicar esta disciplina con gatos, la directora de Good Mews, Lisa Johns asegura que sus clientes han notado la diferencia con los mininos. No obstante, si te consideras amante de los perros, no te preocupes, también existen lugares donde los perritos también son parte de las clases. En Nueva York, una maestra notó que su perrito también quería practicar por lo que, le enseñó algunas posturas y eventualmente implementó esta idea en sus propias clases. La práctica fue bautizada como Doga y se ha vuelto muy conocida en los últimos años.

Lo que sí está comprobado son los aspectos positivos de tener mascotas. En un estudio realizado por la University of Minnesota’s Stroke Institute en Minneapolis, se encontró que tener un gato reduce un 30% las posibilidades de sufrir un ataque cardiaco comparado con quienes no tienen esta mascota. El estudio se realizó a estadounidenses entre 30 a 75 años durante un periodo de 10 años. También ayudan a vivir con menos estrés y ansiedad provocados por la carga de trabajo y otras situaciones.

Por el momento ciudades como Ashville, Chicago y Boston son las que han organizado más eventos para que la gente conozca sobre esta práctica. The Little Volcano Yoga, Brother Wolf Animal Rescue, Homeward Bound y Lola Bonita son algunos de los refugios y centros que han implementado la idea y disfrutan de mucho éxito, con lo cual, los asistentes a sus eventos van en aumento.

De acuerdo con una investigación realizada por My Press, otro país que también se ha sumado a esta práctica, aunque no de forma fija, es España porque ahí es muy común encontrar rondando a los mininos durante las clases. Sin embargo, aún no existen asociaciones suficientes como para ofrecer cursos con un gatito para cada alumno, pero es cuestión de esperar a que más naciones se sumen a esta nueva forma para combatir el estrés del día a día.

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