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julio 11, 2017 | 297 vistas

NUEVA YORK, E.U., julio 10 (AP)

Angélica Celaya cuenta que cuando le ofrecieron protagonizar la serie de Telemundo “Jenni Rivera: Mariposa de Barrio” tuvo sus dudas y miedos por su poco parecido con la Diva de la Banda. Pero tras dominar sus temores y aumentar unos 13 kilos se dedicó “a ser esa mujer” y logró convencer a los propios hijos de la cantante.

Cuando comenzó a prepararse para su última audición a principios de año, la actriz dice que se dedicó a empaparse de Jenni en todas sus facetas “una mujer madre soltera, cinco hijos, luchando contra hombres en una industria dominada por ellos, y de barrio”. Supo que no tendría sentido imitar a la estrella de la música norteña sino canalizarla. “Y fue ahí que se convencieron los familiares a escogerme”, dijo, “porque vieron a Jenni. No físicamente, pero vieron la esencia de ella”.

“Jenni Rivera: Mariposa de Barrio” se estrenó el 27 de junio y fue el programa en español más visto, promediando más de 1.6 millones de espectadores. Superó además a las cadenas anglo CBS y FOX.

La serie se inspira en la autobiografía de Rivera “Inquebrantable”, publicada tras el deceso de la diva en un accidente aéreo en el 2012; así como en testimonios de su familia, amigos cercanos y asociados.

Para lograr un parecido físico con su personaje, Celaya, quien está embarazada, no tuvo problemas para aumentar entre 12 y 13 kilos por este mismo motivo. Además, se sometió a un cambio de peinado y maquillaje y hasta se dejó rasurar las cejas.

“Mi cuerpo es mi instrumento, y mi cuerpo siempre me tiene que ayudar a asemejarme y a acercarme más al personaje. Esa cosita de vanidad, eso no sirve para los actores. Uno se tiene que tirar por la ventana y entregarse 100% a la creatividad, al trabajo”, dijo la actriz, cuyos créditos incluyen series en español como “El señor de los cielos” y “Gabriel”, y otras en inglés como “Burn Notice”, “Dallas” y “Constantine”.

Para meterse en su piel, contó con la ayuda del hijo menor de Rivera, Juan Ángel, quien le dio un disco duro con videos familiares personales de la cantante.

Aunque no es mamá de cinco y no ha “pasado ni por la mitad de los obstáculos por los que tuvo que pasar Jenni”, Celaya y Rivera tuvieron que luchar como mujeres en una industria dominada por los hombres, que suele subestimar el talento de artistas que son consideradas bonitas.

Una de las cosas que más admira de la cantante es que siempre se mantuvo fiel a sí misma: “Siempre dijo que el dinero nunca la cambiaba y eso se puede ver en su reality, en las entrevistas, cómo es tan accesible a su gente. Ella siempre mantuvo eso. Su esencia de ser quien es, con o sin dinero, con o sin la fama, ella seguía siendo Jenni Rivera”.

El mayor reto de su transformación para la pantalla fue lograr una interpretación convincente de momentos que no ha vivido.

“El mayor reto es capturar la verdad de un ícono que ha estado en la casa de todos nosotros, ya sea por televisión o con su música; interpretar situaciones difíciles, porque ella no tuvo una vida fácil para nada. Es muy fácil para un actor decir ‘esto es ficción, se lo inventó un escritor’, y es otra cosa saber que esto pasó en la vida real”, señaló Celaya. “Recrear esos momentos ha sido difícil porque uno se enamora de su personaje”.

¿El elogio más lindo que ha recibido de momento por este trabajo?

“Fue el día que me escogieron”, respondió sin titubear. “Sus hijos vieron algo de su mamá, algo de mí les recordó a su mamá. No hay mayor elogio que ese, de verdad”.

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