Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.- Llegaron bien formados. Tomaron distancia y atendieron la indicación de sus maestros.
Subieron la escalinata del Palacio Municipal de Ciudad Victoria y se pararon frente a la puerta del Salón de Cabildos.
Ahí nuevamente les dieron indicaciones para irrumpir en el recinto y tomar el lugar de Regidores, Síndicos y del Alcalde.
Entraron, buscaron su asiento y se incorporaron en esas enormes y pesadas sillas.
Y entonces se volvieron parte del Cuerpo Edilicio de la Capital de Tamaulipas.
Eran niños de primaria. Por el bullicio el lugar se asemejaba más a un salón de clases que a una sala de sesiones en donde se toman las decisiones que más les convienen a los victorenses.
En ese lugar se han sentado al menos dos Gobernadores de Tamaulipas en las últimas cuatro décadas. Se han sentado servidores públicos que de alguna manera han dejado huella en esta entidad.
Y ahí estaban, listos para sesionar y para dar a conocer sus inquietudes como niños de entre los 10 y 12 años de edad.
Y comenzó la sesión. Para entonces el ruido había hecho una tregua y parecía que estos pequeños se habían transformado en adultos.
Estaban serios y hasta nerviosos. Aunque algunos dejaban ver su impresión por el lugar. Jugueteaban discretamente en esas enormes sillas y observaban con detenimiento a su alrededor.
Atrás de ellos los retratos de quien a lo largo de la historia han sido los gobernantes de esa ciudad. Fotos de hombres serios y semblante duro, que por momentos intimidan.
En otra pared los colores nacionales y el escudo de la ciudad que los vio nacer.
Y así se llevó a cabo la sesión infantil.
Es un ejercicio convocado por las autoridades para fortalecer la cultura democrática, para que los niños expresen sus inquietudes y para que los gobernantes escuchen sus demandas.
Así se llevó a cabo «Un día en el Cabildo», en donde 30 menores, con los mejores promedios, fueron reconocidos por el Cuerpo Edilicio del municipio de Victoria.
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