HURGHADA, Egipto (AP) — El gobierno alemán confirmó el sábado que dos turistas germanas fueron asesinadas a puñaladas en un ataque en un hotel del popular balneario egipcio de Hurghada, en el Mar Rojo. Las autoridades de Egipto agregaron que el agresor era un graduado universitario de 28 años.
El Ministerio de Exteriores alemán afirmó que tiene la “triste certeza” de que dos mujeres alemanas perdieron la vida en el ataque del viernes. No ofreció más información sobre las víctimas.
“De acuerdo con todo lo que sabemos, este acto estaba dirigido contra turistas extranjeros, un acto especialmente pérfido y criminal que nos deja tristes, consternados y enojados”, dijo el ministerio en un comunicado.
Según las autoridades egipcias, el asaltante se coló a la zona del hotel nadando desde una playa cercana. Fue detenido después de haber herido a otros cuatro turistas extranjeros en un hotel aledaño.
El sábado, funcionarios de seguridad identificaron al agresor solo por su primer nombre, Abdel-Rahman. Agregaron que se graduó en negocios y que proviene de la provincia de Kafr el-Sheikh, en el Delta del Nilo, al norte de El Cairo.
Los funcionarios agregaron que el sospechoso fue trasladado a El Cairo para ser interrogado, mientras que un total de 15 trabajadores hoteleros que presenciaron los ataques estaban siendo entrevistados por la policía en Hurghada. Las autoridades hablaron bajo condición de no ser identificadas porque no estaban autorizadas a hablar con los medios de comunicación.
El ataque contra los turistas ocurrió unas horas después de que cinco policías murieron en un tiroteo cerca de algunas de las pirámides más famosas de Egipto, en la zona de El Cairo. Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad de los ataques, pero tenía las características de los efectuados antes por un grupo militante conocido como Hasm, que ha estado detrás de ataques similares en los últimos meses.
Las autoridades dicen que Hasm es una facción asediada de la Hermandad Musulmana, un grupo islámico que fue declarado organización terrorista varios meses después de que los militares derrocaran a Mohammed Morsi, un alto dirigente de la Hermandad que fue elegido presidente en 2012.
