abril 25, 2024
Publicidad
julio 23, 2017 | 103 vistas

MADRID, España, julio 22 (AP)

“El ciudadano ilustre” de Argentina se impuso ayer como mejor película iberoamericana en una gala de Premios Platino dominada por la reivindicación política y social.

También se llevó los galardones al mejor guión, de Andrés Duprat, y al mejor actor, por el trabajo de Óscar Martínez.

“Muy contento de que nuestra película haya traspasado fronteras”, dijo Gastón Duprat, quien dirigió la cinta con Mariano Cohn.

Este año, el Premio Platino de honor del cine iberoamericano fue para el actor y realizador chicano Edward James Olmos.

Olmos lloró al tener en sus manos el galardón y luego dijo que la emoción se debía a la alegría que le provocaba ver la unidad de la comunidad de habla hispana. “Muchos murieron para que nosotros pudiéramos estar aquí, juntos; espero que entiendan lo importante que es enfrentar el prejuicio contra el latino”.

“Un monstruo viene a verme”, del español Juan Antonio Bayona, arrasó con los premios técnicos al llevarse las estatuillas al mejor montaje, sonido, dirección de fotografía y dirección de arte, ésta última a cargo del mexicano Eugenio Caballero.

Bayona se quedó sin el premio al mejor director, que fue para el veterano Pedro Almodóvar por “Julieta”, la dura historia de una madre que se enfrenta al abandono de su hija.

Almodóvar, muy conmovido le dedicó el premio a las cientos de miles de familias que no han encontrado a los desaparecidos de la Guerra Civil española (1936-1939).

“Yo no soy padre, ni tan poco madre, pero creo que el dolor de esta ausencia, muda, sin la menor explicación, debe ser de las experiencias más dolorosas para cualquier persona. Cualquier desaparición”, señaló.

“Espero que no hagan caso cuando les digan que buscar y abrir las fosas es abrir heridas, es cerrar heridas, y terminar de una vez para siempre con nuestra maldita guerra civil,” concluyó el director.

La crisis política de Venezuela irrumpió en la gala al alzarse la película “Desde allá” con el premio a la mejor ópera prima de ficción.

“Ojalá nos podamos seguir uniendo para apoyar a Venezuela en este momento tan difícil que estamos viviendo”, dijo el director de la cinta, el venezolano Lorenzo Vigas, al recibir la estatuilla.

“Desde allá”, una coproducción venezolana-mexicana, narra la historia de un hombre solitario que busca la compañía de chicos jóvenes de la calle hasta que desarrolla una relación especial con uno de ellos.

Vigas no fue el único que recordó la crisis que atraviesa su país. Al presentar uno de los premios, su compatriota, la actriz Prakriti Maduro, desplegó una bandera venezolana al revés en el escenario y dijo que quería aprovechar la ocasión para “decirle al mundo queremos a Venezuela libre, queremos a Venezuela libre”.

El gesto de la bandera bocabajo se vio momentos antes en la alfombra roja de la Caja Mágica de Madrid de la mano de la actriz Malena González y el actor y director Miguel Ferrari, quien dijo que se trataba un “acto de rebeldía para llamar la atención sobre el terrible momento que vive Venezuela”.

Este año, por primera vez, los Platino le abrieron la puerta a la ficción televisiva, una muestra de la calidad de este tipo de producción audiovisual y su éxito gracias al consumo en dispositivos portátiles. “Cuatro estaciones en La Habana”, una teleserie cubano-española, se impuso en la nueva categoría de ficción televisiva.

 

Comentarios