abril 26, 2024
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julio 28, 2017 | 145 vistas

Shalma Castillo.-

Cd. Victoria, Tam.- La sección 33 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Sntissste) llevó a cabo este martes las elecciones para renovar su dirigencia.

Entre gritos, porras, con pancartas y playeras color rojo y en su mayoría amarillas, alrededor de 200 trabajadores de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Tampico, Madero, Victoria y otros municipios, ambientaban el proceso de estas elecciones.

Entre los candidatos propuestos resultó ganador el representante de la planilla amarilla, José Eduardo Hernández Ortiz.

Hernández Ortiz obtuvo 71 votos a favor, por lo que asumió legalmente el cargo de secretario general Sntissste en Tamaulipas.

Cabe mencionar que este proceso participaron 128 delegados efectivos, quienes representaron a los trabajadores de todos los municipios del estado.

El proceso de elección dio inicio al mediodía, y tuvo una duración de casi cinco horas, en donde los trabajadores participaron a través del voto secreto y directo.

En este caso, el actual Secretario General asumió que es un trabajo nada fácil, ya que existen muchas demandas por parte de todos los trabajadores.

Asimismo, aseguró que durante su gestión trabajará sin distinción en beneficio de todos los trabajadores del Instituto.

“En este nuevo período no va a haber colores, aquí se terminaron los colores, se va a trabajar para todo Tamaulipas”, aseguró Hernández Ortiz.

Por lo que dijo que primeramente tendrá que ponerse al corriente, hacer un balance del estado en que recibe la dirigencia y posteriormente atender las necesidades de los trabajadores.

“Tengo que revisar bolsas de trabajo, escalafón y ver todo lo que está retrasado, hay mucho trabajo”, enfatizó.

Agregó que trabajará en un nuevo proyecto donde se integrarán personas para poder sacar y dedicarle el tiempo a la base trabajadora.

Finalmente, aceptó que existe división entre los trabajadores pero se va a trabajar para que ya no se dé esta situación.

La mayoría de los asistentes simpatizaban con la planilla amarilla, por lo que festejaron y aplaudieron el triunfo de su candidato, mientras que los de la planilla roja no les quedó más que aceptar a derrota y comenzar a trabajar con su nuevo dirigente seccional.

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