Rebeca Maldonado.-
Toda una vida de cantar “Las mañanitas” para después soplar las velitas tendrán ahora un asqueroso significado para ti. Sí, y es que gracias a un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Clemson y publicado por el Journal of Food Research, ahora cada que alguien apague las velas pensaremos en todas las bacterias que caen a la cobertura del pastel que después saborearemos.
Los expertos dicen que cuando una persona sopla a las velitas de su pastel, aumenta hasta 14 veces la cantidad de bacterias que este podría tener por el ambiente. Para llegar a esta conclusión los investigadores recrearon la escena de cumpleaños con un pastel hecho de cartón y hojas de máquina, pero con glaseado (cobertura, betún, crema) de verdad.
El cumpleañero fue un chico de 17 años, mismo número de velitas en su pastel falso. Las personas que participaron fueron 11 y se turnaron para apagar las velas, pero eso no fue todo, para tener un resultado muy cercano al real, a lo que se vive en una fiesta de cumpleaños, los responsables de este estudio comieron pizza antes con el objetivo de que así se pudieron activar las glándulas salivales, según comenta Paul Dawson.
Y bueno, la cobertura del pastel fue puesta en unas cajas de Petri sobre agar y se dejaron ahí por 48 horas para poder ver el impresionante resultado:
«Soplar las velas sobre la superficie de glaseado resultó en mil 400 por ciento más bacterias orales en comparación con un glaseado sin exhalaciones», según los expertos.
«Debido a la transmisión de bacterias orales hacia el glaseado mediante la exhalación sobre las velas, es altamente probable que suceda una transmisión de bacterias y otros microorganismos de las vías respiratorias de una persona a los alimentos que consumen los demás» explican.
Pero bueno, no se espera que esta investigación tenga grandes consecuencias, pues, según el mismo Paul Dawson, esto no significa que te vayas a enfermar por la saliva que se desprende cuando tus amistades y tu soplan a las velas.
«Desde mi punto de vista no es un gran problema de salud», explicó. «En realidad, si lo hicieras cien mil veces, las probabilidades de enfermarte serían mínimas».
Eso sí, como una recomendación solo declaró que sería una mejor idea que las personas enfermas no realicen el divertido ritual de las velitas.
Triste, pero cierto. Aunque, sí es tu cumpleaños, es tu fiesta, tu pastel y pues bueno, ¡Lo sentimos, queridos invitados!
