marzo 28, 2024
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agosto 18, 2017 | 85 vistas

Caracas, 18 Ago (Notimex).- La posibilidad de que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) tome la facultad para aprobar o desaprobar a ciudadanos que se postulen para alguna de las gubernaturas en juego este año, muestra que Venezuela va hacia la tiranía, de acuerdo con el analista político Antonio Sánchez.

En el marco del programa electoral, la Constituyente fijó el mes de octubre de 2017 para realizar las elecciones a gobernadores, que estaban previstas para el 2016, pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro alegó no tener presupuesto para realizarlas.

Los comicios de octubre se celebran bajo condiciones dictatoriales, y es una demostración de un proceso de transición hacía la tiranía, consideró Sánchez del Consejo de la Resistencia, que lo agrupan personalidades del ámbito político y diplomático del país en respaldo de las exigencias de la Iglesia al gobierno y de las víctimas de la represión y de sus familiares.

Sánchez manifestó que efectuar comicios en las épocas de protestas no es solo un patrón empleado por el gobierno para cesar las manifestaciones, sino también “de la oposición oficial que pueden acordar soluciones conjuntas”.

“La coincidencia esencial entre el gobierno y la oposición oficial radica en la vía electoral”, indicó tras señalar que existe una situación compleja, ya que no hay condiciones efectivas ni garantías para efectuar elecciones.

“Si efectivamente las condiciones para efectuar unas elecciones contaran con las garantías de objetividad, transparencia y de limpieza en los registros, sería el desiderátum, pero eso fue impedido por el régimen con el revocatorio”, afirmó Sánchez.

Criticó el hecho de que varios partidos de la oposición hayan decidido participar en los comicios custodiados por el mismo CNE, “que se inventó ocho millones”. “Hay una situación contradictoria que provoca profundo desasosiego y desánimo en la sociedad”, dijo.

El también historiador consideró que el revocatorio, impulsado por la oposición en 2016, fue la oportunidad para que se generara un cambio de gobierno, pero ese mecanismo “nadie lo defendió”.

La mayoría de las formaciones que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) han decidido inscribir a sus candidatos a la elección de gobernadores del próximo 10 de diciembre, muy a pesar de la presión que aplicaron los sectores más radicales de la oposición.

De acuerdo con la tendencia revelada en las encuestas, se pronostica que la MUD obtendría hasta 18 de las 23 gobernaciones en disputa.

Tras denunciar el «fraude más grande de la historia» en la votación de la ANC impulsada por el presidente Maduro, el 30 de julio, la MUD afronta el dilema de las regionales, con el riesgo de perder apoyo popular como pasó cuando aceptó a fines de 2016 un fallido diálogo con el gobierno.

La alianza opositora aseguró que la decisión de inscribir candidatos no significa que vaya a abandonar las protestas que realiza desde hace cuatro meses contra Maduro, que dejan unos 125 muertos.

El registro de candidatos va acompañado «por la decisión de profundizar la presión de calle», subrayó el dirigente Andrés Velásquez.

En 2005, después de haber perdido un referendo revocatorio contra el presidente Hugo Chávez (fallecido en 2013), la oposición se abstuvo de acudir a las legislativas, lo que dio control absoluto al chavismo sobre el Parlamento por cinco años.

La MUD quiere evitar que el régimen compitiera solo en diciembre, y se alzara con todas las gobernaciones, e intentara seguir imponiendo la idea de que enfrenta a un adversario antidemocrático.

 

 

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