abril 25, 2024
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agosto 25, 2017 | 124 vistas

Alfredo Guevara.-

Cd. Victoria, Tam.- El Puente Comercio Mundial (III) de Nuevo Laredo, por donde se tiene un cruce de casi siete mil tráileres diarios hacia los Estados Unidos, automatizará el pago de ingreso, lo que evitará que se sigan formando grandes líneas de ese tipo de unidades, confirmó Salvador Rosas.

El Asesor en Comercio Internacional del Gobierno del Estado estimó que con la colocación de una calcomanía, pegada en el vidrio de los vehículos, que en su mayoría trasladan productos perecederos hacia distintos lugares en el vecino país del norte, se reducirá el tiempo de espera en el cruce.

De lo que se trata con esta automatización, es que en el Puente Tres los pagos de cruce para ingresar a los Estados Unidos ya no se haga en efectivo, que es lo que genera contaminación, largas filas de tráileres, tiempo y sobretodo, el riesgo de que los productos se descompongan y representen un riego para la salud.

“Hace meses la validación de pedimentos tardaba hasta cinco horas, había un retraso muy importante y por eso intervino el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, tomándose en cuenta la gran cantidad de tráileres que cruzan por ese lugar”, abundó.

El funcionario dejó en claro que la automatización de este cruce internacional será solamente en el puente tres, tomándose en cuenta que está bajo la administración del Gobierno, pero sobre todo por la gran cantidad de líneas de tráileres que se forman.

Recordó que otro de los aspectos que ocasiona un retraso, lo es la revisión, con rayos equis, de las cajas vacías de los tráileres, que de cierta manera, también generan largas líneas en ese cruce internacional.

Adelantó que la calcomanía que portarán las unidades, se entregará de manera gratuita a los conductores, aunque para poder obtenerla las empresas exportadoras tendrán que hacer el pago de las instituciones bancarias.

Sin embargo, ya colocadas en la unidad, lo único que se hará es que se verifique en el puente internacional, agilizando su paso y evitando largas filas, que por el tiempo que dura detenidas, podrían poner en riesgo los productos perecederos que trasladan hacia Estados Unidos.

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