Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- El campo mexicano debería ser una de las prioridades en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) con Estados Unidos y Canadá, porque del mismo depende la seguridad alimentaria del país, advirtió Agustín Hernández Cardona, presidente de la Unión Regional Agrícola del Norte (URAN) de Tamaulipas.
Dijo que si el sector sigue tan desprotegido como hasta la fecha, México enfrentará una grave crisis en la producción de sus granos básicos, porque la pobreza y la insuficiencia de los subsidios gubernamentales están obligando a muchos productores a dejar la actividad.
Por esa razón, detalló, los negociadores del Tlcan deben priorizar al campo en sus negociaciones para garantizarles a los productores nacionales condiciones para competir con sus socios comerciales.
“Por ejemplo, hay que fijar reglas claras en la comercialización de las cosechas, en la fijación de los precios, en el otorgamiento de subsidios, etcétera. Si eso no ocurre, el Gobierno de México le estará dando el tiro de gracia al sector”, sentenció el dirigente de una de las organizaciones más grandes de agricultores en el norte del país.
Dijo que sin un afán de exagerar la situación, el campo mexicano está al borde de la quiebra, precisamente porque no tiene forma de competir con Estados Unidos y Canadá, donde quienes se dedican a esa actividad reciben enormes subsidios y protección del Gobierno para la comercialización de sus cosechas.
Por ejemplo, señaló, en Estados Unidos y Canadá, los productores reciben créditos bancarios con tasas de interés bastante cómodas mientras que los combustibles casi los reciben regalados.
“En cambio en México estamos desprotegidos. Trabajamos prácticamente con las uñas porque nos regatean los subsidios y los pocos que nos autorizan nos los pagan a destiempo”, refirió.
En parte esa situación se ha originado porque el Gobierno ha preferido recurrir a las importaciones de sus alimentos en vez de producirlos aquí, porque supone que le es menos costosa esa estrategia.
Sin embargo, dijo, lo que no toma en cuenta el Gobierno es que ese supuesto ahorro se traduce en más pobreza porque las condiciones de vida en el sector rural cada vez son más graves.
Hernández Cardona admitió que pese a la situación adversa del campo, hay pocas esperanzas de que el Gobierno mexicano haga una defensa justa y basta de ese sector.
