Nuevamente la distracción de los conductores tiene consecuencias, al ocasionar un choque más en Ciudad Victoria y en donde, una vez más, se vio involucrada una unidad del transporte público.
Sin embargo, ahora el conductor del micro no tuvo la culpa, al contrario, fue la víctima de este accidente registrado en la Avenida Tamaulipas, una de las más transitadas de la Capital.
Y fue justamente en las horas pico. Cuando hay más flujo de carros, sobre todo en esa calle que se ha vuelto una de las principales y una de las que más percances se han estado dando.
En la esquina con la calle Francisco de P. Arreola, el conductor que manejaba un Yaris de la Toyota, color azul, quien iba precisamente por esa arteria no respetó la preferencia.
Se pasó ese alto cuando el microbús de la ruta Laborcitas – Libertad iba pasando por la avenida, también conocida como el Ocho. Ahí frente a aquel ex hotel San Antonio.
El impacto provocó la sorpresa de los que iban en el transporte público y, en primer instancia, la ira del chofer del micro, quien se bajó rápidamente para reclamarle al que manejaba el Yaris.
En un inicio se hicieron de palabras, hasta que el del carro compacto reconoció su culpa y hasta pidió disculpas por la imprudencia, pero sobre todo, por la distracción al pasarse el alto.
El operador del microbús le marcó de inmediato a su patrón para decirle lo ocurrido. Hasta el otro lado de la bocina se escuchó el regaño del jefe, sin embargo, cuando éste le dijo que no había tenido la culpa, su jefe se calmó, colgó y llamó a su agente de seguros.
Para entonces, el conductor del Yaris ya había hecho lo propio. Su ajustador llegó y la empresa se hizo responsable de los daños, que se valuaron en unos 40 mil pesos.
El choque fue por un costado. Prácticamente, al micro no le pasó gran cosa, salvo un rayón y la defensa delantera que se había aflojado.
Los daños mayores fueron para el compacto, quien resultó con una fuerte abolladura en la parte de adelante, del lado izquierdo y que ameritará, al menos unas tres semanas en el taller para su compostura.
