José Gregorio Aguilar.-
Cd. Victoria, Tam.- A once meses y diez días de haber asumido la Presidencia Municipal de Victoria, Oscar Almaraz Smer rindió su Primer Informe de labores, en el que sintetiza la confianza que la gente le brindó y refleja la transparencia en la ejecución de los recursos.
En el inicio de la lectura, reconoció la enorme responsabilidad que adquirió con los victorenses, quienes rehusaban tener un alcalde de escritorio y por ello encabezó una Presidencia Municipal que dio la cara a los ciudadanos.
Almaraz Smer también habló de la estrecha relación de trabajo interinstitucional que su administración lleva a cabo con las fuerzas federales para resolver estrategias y echar a andar programas de prevención del delito, para reducir las conductas antisociales.
Mencionó que llegó a la Alcaldía victorense en medio de una crisis en el servicio público de limpieza y en la Dirección de Tránsito, la cual contaba solo con una patrulla, “y hoy contamos con 20 patrullas y 96 agentes certificados por la Universidad de Seguridad”.
El Alcalde victorense en todo momento habló de la buena relación que su gobierno mantiene con el Estado y agradeció de igual forma el apoyo de las fuerzas militares para disminuir el alto índice que delitos como el secuestro, homicidio doloso y la extorsión que golpean a la Capital del Estado.
En el recuento de las acciones, Almaraz Smer detalló que su administración ha invertido 342 millones de pesos en el Programa de Obra Pública; resaltó la adquisición de 25 nuevos camiones de recolección de basura y la instalación de tres mil 600 lámparas LED. “Más de 15 mil lámparas rehabilitadas, 756 de ellas ubicadas en 33 ejidos”.
En presencia del representante del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, el secretario general de Gobierno, César Verastegui Ostos, de ex presidentes municipales como Enrique Cárdenas y Tito Reséndez Treviño, Almaraz Smer rindió cuenta del estado que guarda la administración municipal de Victoria.
El acto tuvo lugar en la explanada de la Presidencia Municipal, que estuvo rodeada de elementos estatales y militares, en cuyo acceso se colocó un detector de metales para resguardar la seguridad de los asistentes.
A la ceremonia acudieron diputados federales, estatales, así como líderes de los diferentes partidos políticos y servidores públicos de los tres niveles de gobierno.
