Julio L. Guzmán.-
NUEVO LAREDO, Tam.- Al no disminuir los asaltos al sector transportista desde 2015, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ha solicitado insistentemente a la Cámara de Diputados tipificar el delito como federal, porque ocurre en carreteras bajo jurisdicción del Gobierno de la República y no debe tratarse como del fuero común, y así frenar una problemática que se agudiza en diez estados del país.
Tamaulipas no registra la cantidad de robos como Veracruz o Puebla, sin embargo, la Canacar considera urgente que se tipifique como delito federal para que las dependencias federales, como la Procuraduría General de la República (PGR), intervengan en todos los estados.
El delegado de este organismo en Nuevo Laredo, Eduardo Lozano Guajardo, dijo que el sector transportista se mantiene pese a todos los golpes que ha recibido, como un trato inequitativo del Gobierno de Estados Unidos, el incremento de precios en combustibles y cuotas de peaje en carreteras, el robo de mercancías y el Reglamento de Tránsito en Nuevo León.
Para todas las empresas transportistas, puntualizó, la compra del diésel para movilizar sus tráileres representa el 37 por ciento de todos sus gastos, que se suma al pago de autopistas, refacciones para las unidades y salarios.
“Es muy complicado el panorama para nuestro sector porque en el 2016 fueron varios incrementos, por lo tanto, para las empresas transportistas ha sido difícil mantenerse en operaciones”, planteó.
Tamaulipas aparece en la lista de diez estados con mayor incidencia de robos al sector transportista, aunque con menos casos, comparado con Veracruz que acumula 85 en los primeros meses de 2017.
En el caso de Tamaulipas, 17 robos de mercancías han sido reportados por fuentes distintas al Gobierno federal, pero en cambio cero casos ha reportado el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los números publicados por la Canacar se basan en fuentes públicas o estudios de organismos internacionales, y estiman que en 2017 el robo de carga se incrementará 37 por ciento respecto a 2016.
Entre uno de los efectos que enfrentan las empresas transportistas debido a los robos, es la negativa de las empresas aseguradoras a darles el servicio, mientras que las pocas que aceptan han incrementado el costo de las pólizas hasta en 200 por ciento.
