Cuando Connor Mcllory, un joven originario de Irlanda, llegó a su casa no imagino que encontraría destrozado su disco de FIFA 18 por culpa de su perro Sam.
Lo más triste para el pobre hombre, fue que apenas acababa de comprar el videojuego, ni siquiera había podido jugarlo.
El disco se encontraba en un estado completamente deteriorado, por lo que Mcllory probó suerte con Amazon a través del Facebook pidiéndoles «que tuviesen corazón».
Al explicarles lo sucedido le ofrecieron regresarle su dinero, él mencionó que prefería el FIFA y así fue, lo recibió en su casa y seguramente lo guardó fuera del alcance de su perrito.
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