José del Carmen Perales Rodríguez
Cd. Victoria, Tamps. – Con indignación e impotencia, los comerciantes organizados de Río Bravo denunciaron el abandono de que fue objeto la sociedad civil por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, durante las primeras horas de este lunes en que se registró lo que llamaron «la peor crisis de inseguridad y violencia» que se ha vivido en esa cabecera municipal.
Carlos Rafael Ulivarri López, vicepresidente de Seguridad Pública de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco) de Tamaulipas, lamentó que esta jornada violenta los llevará a comenzar de cero en cuanto a la recuperación de la confianza, lo que significará pérdidas incuantificables.
«Lo que se vivió la madrugada de este lunes en Río Bravo y sus alrededores no tiene precedente, es desde mi punto de vista la peor crisis de inseguridad y violencia que hemos vivido la sociedad civil riobravense, de la que formamos parte los empresarios», señaló.
Ulivarri López refirió que de acuerdo la información que tiene y que fue proporcionada por los afiliados a la Cámara de Comercio de esa ciudad, los enfrentamientos y persecuciones se iniciaron desde las 03:00 horas en varios puntos y se prolongaron durante al menos cinco horas.
«Desde las tres de la madrugada estas personas armadas anduvieron como ‘Juan por su casa’ balaceándose sin que alguna autoridad hiciera nada, no había estatales ni federales ni militares, estuvimos abandonados durante cinco horas pues hasta las ocho de la mañana comenzaron los patrullajes terrestres y aéreos», comentó.
En cuanto a las consecuencias que ha traído esta situación para el comercio organizado, Ulivarri López comentó que los reportes que tiene son que, de los 500 afiliados a la Cámara de comercio, ninguno abrió en su horario normal sin embargo sí hubo quienes de plano decidieron mantener cerrados sus locales.
«Alrededor de 50 de plano ya no abrieron este lunes, sin embargo, lo más grave para nosotros como empresarios es que volveremos a comenzar de cero, para recuperar la confianza de los consumidores locales y sobre todo los foráneos», concluyó.
