Reynosa, Tamps., 21 Ene (Notimex).- Ante el descenso de la temperatura, la fundación Michou y Mau redobla acciones y programas encaminados a prevenir quemaduras por accidentes, luego de establecer que Reynosa es la ciudad en Tamaulipas que más casos de este tipo reporta.
Mireya Guadalupe Soto Perales, voluntaria de la fundación Michou y Mau delegación Tamaulipas exhortó a la población en general, pero principalmente a los padres de familia, a extremar los cuidados durante la temporada invernal, cuando tiende a incrementarse el número de pacientes con quemaduras.
Destacó la importancia de fomentar la cultura preventiva en los hogares, escuelas y empresas que permitan evitar accidentes que arrojen saldos de personas quemadas.
Resaltó la necesidad de difundir campañas preventivas a través de las cuales se eduque a la población sobre los riesgos que implica el uso de muchos artículos como cerillos, encendedores, conexiones eléctricas, veladoras y calentadores en esta temporada .
Mireya Soto, quien además de ser voluntaria de la Fundación, vivió la experiencia que su esposo, médico internista de profesión y su hija, Isabella de ocho años, sufrieran quemaduras de tercer grado que pusieron en riesgo su vida y que los dejó por varios meses en terapia intensiva.
Señala que sus familiares sufrieron quemaduras en la mayor parte del cuerpo, luego de que hace más de un año se registró una fuga de gas en su domicilio que terminó en explosión y derrumbe.
Soto Perales agradece y reconoce que sin el apoyo de la Fundación Michou y Mau, cuya presidenta local es Sonia Faz de Garza, su hija Isabella no se hubiera salvado, dado que el diagnóstico fue quemaduras de tercer grado profundo que ponían en riesgo su vida, y que inicialmente se llegó a contemplar la amputación de ambos brazos.
“Gracias al apoyo que recibimos desde un principio por parte de la fundación y del gobierno del estado, fue posible trasladar a Isabella al hospital Shriners, ubicado en la ciudad de Galveston, Texas, en donde recibió la atención médica que ahora le permite realizar todas las actividades de una niña de su edad” dijo.
Mireya Soto, quien es doctora de profesión, reconoció que los traslados de los niños quemados al vecino estado de Texas cuestan en promedio unos 220 mil pesos, cantidad que en la mayoría de los pacientes no pueden cubrir.
“La Fundación requiere del apoyo de la comunidad para poder realizar los traslados y dar las atenciones a los niños que son afectados, por eso el pasado 13 de diciembre, como agradecimiento a todo el apoyo que nos brindaron y que a la fecha siguen dándonos, organicé un bingo en su beneficio” dijo.
Indico que en esta temporada que se presentan bajas temperaturas se incrementa la utilización de calentadores, agua caliente, e incluso hay quienes encienden fogatas o leña al interior del hogar, entre otras acciones que aumentan la posibilidad de incendio si no se tienen los cuidados necesarios.
“Ante el descenso en la temperatura se incrementa el uso de aparatos electrónicos o de gas para mantener caliente el hogar, así como el encendido de boyler entre otros que pueden poner en riesgo la integridad de las personas y especialmente de los menores” dijo.
Invitó a la población a revisar instalaciones eléctricas antes de realizar conexiones, además de evitar que los menores se acerquen a la estufa, líquidos calientes, calentadores o enciendan cerillos o veladoras.
Exhortó a la comunidad en general a extremar cuidados y evitar ser parte de las estadísticas que colocan a Reynosa en primer lugar en el estado en incidencia de niños quemados.
“Les recomendamos que apaguen todas las cosas incluyendo veladoras, lumbre y que extremen cuidados con los líquidos que en esta temporada se utilizan calientes, ya sean bebidas o agua para el aseo personal y eviten la pirotecnia” acotó.
