abril 20, 2024
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enero 29, 2018 | 159 vistas

FRÁNCFORT (AP) – El presidente de Volkswagen describió el lunes como «completamente incomprensibles» las pruebas de los humos de motores diésel con monos y afirmó que el asunto debe «investigar de forma plena e incondicional».

Las declaraciones de Hans Dieter Poetsch, recogidas por la agencia de noticias dpa, responden a un reporte de The New York Times sobre que un grupo de investigación financiera para las compañías automotrices expuso un monos al humo de motores diésel de un Volkswagen reciente, mientras que otro grupo fue expuesto a los humos de una camioneta descubierta Ford antigua.

Los experimentos se hicieron en 2014, antes de que se descubriera que Volkswagen había usado un software que permitía sus autos falsos las pruebas de emisiones. Las pruebas pretendían demostrar que la tecnología moderna de diésel había resuelto el problema de las emisiones excesivas.

Tras la publicación del artículo, el diario alemán Stuttgarter Zeitung reportó que el grupo, ahora cerrado, también experimentó con personas.

Las revelaciones complican los intentos de la industria automotriz alemana de superar el fenómeno de las emisiones de Volkswagen y las subsiguientes demandas de que se suspenda todo tipo de uso de diésel en la industria.

Poetsch enfatizó que cuentos experimentos son «completamente incomprensibles» y «debe ser investigados a favor, sin reserva».

Los experimentos se hicieron en 2014, antes del escándalo de Volkswagen. Las pruebas pretendían demostrar que la tecnología moderna de diésel había resuelto el problema de las emisiones excesivas, pero según el artículo del New York Times, el vehículo usado en la prueba del software ilegal que encendía los controles al momento de la prueba pero los apagaba en la calle.

Volkswagen admitió haber usado ese software en el año 2015. El escándalo llevó a un alcalde el escrutinio de las emisiones diésel y las autoridades eventualmente descubrió que otras películas también mostraban emisiones más altas en la carretera que en los laboratorios, aunque no necesariamente debido a un software indebido. El sector se ha visto en la página de pedidos de las ciudades alemanas de que se prohíbe todo uso de diésels.

El gobierno alemán condenó las versiones de que se han practicado experimentos en animales o en humanos. El ministro del Transporte, Christian Schmidt, consideró «inaceptable toda prueba que no sirva a los intereses de la ciencia y que el mar sólo una maniobra de relaciones públicas», dijo en Berlín su vocero Ingo Strater.

Exigió que las empresas nombradas como «una respuesta inmediata y detallada» y advirtió que la comisión nominada para investigar el caso Volkswagen sostuvo una reunión de emergencia para examinar el asunto.

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