REYNOSA.- Cuando se disponía a ir al cine en compañía de unas amigas, una persona del sexo femenino fue asesinada golpes por un sujeto que logró darse a la fuga.
Fue a las 13:23 horas del pasado domingo cuando se reportaron los trágicos acontecimientos registrados en un domicilio particular ubicado en la colonia Aztlán.
Al llegar al lugar los agentes investigadores en compañía de personal de la dirección de servicios periciales se entrevistaron con varias personas.
En su declaración los testigos de los hechos indicaron que dentro de un domicilio se encontraba una persona sin vida, la cual fue identificada como Rosalinda.
Asimismo dieron a conocer que otra mujer se encontraba herida siendo trasladada al hospital las fuentes.
Una mujer más había salido del domicilio pidiendo auxilio.
En las primeras investigaciones los agentes de la Procuraduría General de justicia pudieron establecer que una persona del sexo masculino de complexión robusta, de aproximadamente 1.80 metros de estatura se había metido a la casa y había agredido a las mujeres.
Una mujer que se encontraba de visita en la casa fue entrevistada en calidad de testigo al ser localizada en el hospital las fuentes.
La testigo manifestó que en la casa se encontraban las tres mujeres arreglándose para ir al cine, ella junto con la ahora occisa y una mujer más que resultó lesionada.
Dijo que habían subido a una habitación para ponerse un collar y fue cuando escucharon los gritos de auxilio de la hoy occisa.
Cuando iba bajando para ver por qué gritaba su amiga, vio a un hombre con camisa y pantalón azul, robusto alto que estaba agrediendo a su amiga Rosalinda.
La mujer señaló que por temor ella se encerró en una habitación y no bajó hasta que después le tocó la puerta un hijo de una de sus amigas, siendo en ese momento cuando bajó y en el piso cerca del refrigerador se encontraba tirada Rosalinda, la cual carecía de signos vitales.
Cabe señalar que no fue posible que los elementos de la Procuraduría General de justicia entrevistaran a la mujer lesionada debido a que estaba siendo sometida a una cirugía.
Después de dar fe del cuerpo sin vida, un agente del ministerio público ordenó su traslado al servicio médico forense para la práctica de la necropsia de ley.
