Rogelio Rodríguez Mendoza.-
La ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) inició como un piquete de mosco y ahora es un absceso, afirmó el diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), Joaquín Hernández Correa.
El también hijo del ya fallecido líder nacional del sindicato petrolero en el país, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, usó la analogía para referir el grave problema que representa para Pemex el robo de combustible.
Explicó que fueron los vecinos quienes comenzaron a ordeñar los ductos de Pemex, pero con el paso de los años la delincuencia organizada tomó la actividad como un gran negocio, surgiendo con ello los llamados “huachicoleros”.
“Ahora la delincuencia organizada está metida en eso, lo cual representa algo muy grave porque daña severamente las finanzas de Pemex”, indicó.
El legislador panista dijo que en muchos casos el mismo personal de la empresa está involucrado en los robos.
En ese sentido, expuso la urgencia de que el Gobierno diseñe una estrategia que permita sanear y hacer eficiente a Petróleos Mexicanos.
“Hay que invertir más para hacer a Pemex más rentable, más productivo”, indicó.
Advirtió, no obstante, que también es urgente depurar el sindicato petrolero y poner al frente a auténticos líderes que vean por el interés de los trabajadores.
Del actual dirigente, Carlos Romero, dijo que “es vetusto, jodido, hediondo. Un sujeto que no ha hecho mas que corromper a la empresa, permitiendo que la delincuencia organizada ingrese a Pemex”.
Consideró que el daño sufrido por Pemex es irreversible porque “Palo dado ni Dios lo quita”, por lo que lo único que habría que pedir es que el Sindicato y el Gobierno, se coordinen para rescatar a la empresa, y que contraten técnicos nacionales y no extranjeros.
