El detenido, Erick Sandoval Rodríguez, posiblemente era integrante del cártel Guerreros Unidos, agregado.
Según las autoridades, las policías corruptas del estado de Guerrero entregaron a los estudiantes a los miembros del despacho del narcotráfico, que los asesinó e incineró en una enorme fogata en un depósito de basura.
Sandoval Rodríguez, una de las 132 personas arrestadas a la fecha en el caso, enfrenta acusaciones de crimen organizado y crimen organizado por la PGR.
Solo uno de los estudiantes desaparecidos fue identificado por pruebas de ADN a los restos calcinados. Los expertos dudaron de que todos los cadáveres de las mujeres hayan sido quemados.