abril 26, 2024
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marzo 14, 2018 | 150 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.- Jueces en materia familiar, mediadores y funcionarios del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), recibieron un curso intensivo sobre alienación parental.

La alienación parental es definida como aquella conducta en que incurre uno de los padres, cuando tras un proceso de separación o divorcio, influye en los hijos de manera negativa para que al final rechacen o rehúsen ir con el otro progenitor.

El Consejero de la Judicatura local, Raúl Robles Caballero, explicó que la capacitación se realizó el 24 y 25 de febrero, y estuvo a cargo de la doctora Asunción Tejedor Huerta, especialista certificada por la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos.

“Las razones por las cuales se puede presentar el fenómeno de la alienación parental son muy complejas y pueden variar de un entorno familiar a otro, por ello nos pareció especialmente enriquecedor contar con el apoyo de la doctora Tejedor Huerta, quien nos compartió además la visión que se tiene en España sobre esta problemática, así como su amplia experiencia que tiene sobre el tema”, detalló Robles Caballero.

La idea es fortalecer las capacidades de los impartidores de justicia y todos aquellos que atienden conflictos familiares, en la prevención e identificación de casos de alienación parental.

Este tipo de conductas por parte de los padres

afectan psicológicamente a los menores, pues llegan a generar problemas de autoestima y promover sentimientos negativos como el odio y el rechazo hacia uno de los padres, además de provocar depresión, crisis de ansiedad, angustia, entre otros.

En diciembre pasado, el Congreso del Estado aprobó una serie de reformas al Código Civil del Estado para sancionar a los padres que incurran en ese tipo de conductas.

De esa manera, actualmente el ordenamiento civil de Tamaulipas dispone que los padres que dentro de un juicio de divorcio utilicen a sus hijos como instrumento de venganza o para generar rechazo, rencor, antipatía, desagrado, temor o distanciamiento hacia el otro progenitor, perderán la custodia y patria potestad de los menores.

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