marzo 29, 2024
Publicidad

Maestros sirios dan clases en escuelas subterráneas

marzo 29, 2018 | 173 vistas

Damasco, 29 Mar (Notimex).- Los docentes en la ciudad de Douma, en Ghouta Oriental, han tomado la iniciativa para continuar educando a los escolares sirios a pesar de los intensos bombardeos en esa región adyacente a Damasco, donde los residentes se han acostumbrado a vivir en sótanos o refugios subterráneos.

La iniciativa de enseñanza, que además apunta a proporcionar una aparente normalidad a los niños, se ha llevado a cabo de manera clandestina en sótanos o túneles durante el último mes para tratar de evitar las bombas y los ataques aéreos.

Desde que comenzó la ofensiva militar del régimen sirio en esa región con el apoyo de las fuerzas rusas, el pasado 18 de febrero, que se ha cobrado al menos mil 644 vidas de civiles, los profesores buscaron la manera de continuar impartiendo clases a los niños.

La mejor opción fue adaptar espacios subterráneos para tratar de mantener a salvo a los escolares, afirmó Alaa al-Khamooneh, profesor de matemáticas en Douma, en declaraciones a la cadena de noticias Al Yazeera.

“Los docentes han estado tratando de continuar con el proceso educativo en primer lugar para distraer a los niños de la realidad que los rodea”, sostuvo Khamoomeh y dijo que la iniciativa es “una forma de cambiar lo que ha sido su vida cotidiana, desde contar explosiones hasta llorar constantemente con miedo”.

Muchos de los estudiantes sufren de pesadillas y ataques de pánico, síntomas de trastorno de estrés postraumático que tendrán un efecto perjudicial en sus vidas si no se tratan, refirió el profesor y agregó que ellos tratan de ayudar con los pocos recursos con que cuentan, como sesiones psicosociales.

Las escuelas de sótano son un proyecto que fue organizado el mes pasado por docentes en Douma, ya que se volvió demasiado arriesgado llevar a cabo las clases en edificios escolares, debido que desde 2014 las escuelas han sido blanco de ataques de las fuerzas del gobierno.

Adnan Alwan, maestro del proyecto de enseñanza social, indicó que de las 31 escuelas de Douma, seis fueron destruidas por completo durante el conflicto de ocho años en Siria y otras 15 sufrieron daños parciales.

“Antes de esta ofensiva, utilizábamos trastiendas en edificios aleatorios para evitar bajas en caso de que estos edificios también fueran atacados”, señaló y precisó que el proyecto se realiza en 48 escuelas de sótano en Douma, en las que 96 profesores dan lecciones a tres mil 500 estudiantes.

“Todo esto es un trabajo completamente voluntario de los maestros en Douma para ayudar a los niños a hacer frente a sus nuevas vidas bajo tierra”, aseguró Alwan, quien dijo que las condiciones en las escuelas subterráneas están lejos de ser ideales o seguras.

Describió que los espacios son pequeños y malolientes, a menudo con muchos escombros, y se carece de escritorios o mesas, por lo que los niños se sientan en el suelo sobre mantas o alfombras raídas, apenas alumbrados con lámparas que funcionan con baterías.

El plan de estudios que llevan en la versión revisada del gobierno de oposición sirio con sede en Turquía, que eliminó la mayor parte del contenido que el gobierno baazista de Siria había incluido como el nacionalismo que enseña los logros del actual presidente sirio Bashar al-Assad y su padre Hafez.

Sin embargo, a pesar de los mejores esfuerzos de las escuelas de sótano para continuar con la educación, los residentes todavía temen que los aviones de guerra ataquen los refugios y los sótanos. “No es seguro estar aquí”, dijo, Khamoomeh refiriéndose al ataque a una escuela en Irbin que mató a 16 niños.

La última ofensiva aérea y terrestre del gobierno dividió a la región en tres partes y en los últimos días, la situación se ha calmado después de que las facciones de la oposición firmaron acuerdos con Rusia negociados con el gobierno sirio, los cuales permiten la evacuación de combatientes y civiles que quieran irse.

Hasta 100 mil residentes aproximadamente abandonaron enclaves controlados por el gobierno o la oposición en Ghouta Oriental durante la última semana.

Comentarios