Algunos usuarios de redes sociales en Rusia han puesto en marcha un nuevo “flashmob” que consiste en prender fuego a una tableta de chocolate para así poner en evidencia su calidad.
El objetivo es demostrar si los productos fabricados tanto por empresas rusas como extranjeras están elaborados de ingredientes naturales.
Los activistas que han participado en ese expediente dicen que el chocolate verdadero no debe arder, sino derretirse.
Hay quienes sostienen que si el chocolate se quema es por las sustancias químicas, mientras otros piensan que los componentes principales del chocolate, como el azúcar y el cacao, deben arder como cualquier materia orgánica.
El Servicio Federal de Protección del Consumidor de Rusia comunicó que examinará todos los casos de ‘chocolate ardiente’. También recomendó no creer en fuentes no probadas y recordó que «la quema es un proceso físico-químico natural cuya intensidad depende de la composición del producto».
