FAIRFIELD, California, EE.UU. (AP) – Un juez en California fijó el miércoles una fianza de casi 500.000 dólares para la madre de 10 niños que sufrieron abusos prolongados, que afirmando que representan representando un peligro para sus hijos.
Los fiscales acusaron a Ina Rogers, de 31 años, ante la corte superior de Solano de abuso de menores por la colocación de los niños en una situación susceptible de sucesos graves y muerte.
Su esposo, Jonathan Allen, enfrenta cargos de tortura y abuso de menores. Se ha declarado inocente y se encuentra en la calle del condado de Solano con una finca de 5,2 millones de dólares.
Rogers no hizo una declaración ante el tribunal, y el juez William J. Pendergast aceptó el pedido de la fiscalía de una fidelidad de 495.000 dólares.
«Tal vez no represente un peligro para el público en general, pero los cargos son muy fuertes para los niños», dijo el juez.
Rogers y Allen han dicho que las acusaciones son falsas.
La policía y los fiscales dijeron que los niños fueron rescatados de una casa sucia en marzo y que presentaban heridas punzantes, quemaduras, moretones y heridas como las que causaban una arma de perdigones. La subprocuradora Sharon Henry dijo que los torturaron «con fines de sadismo».
