NUEVA CIUDAD GUERRERO.- Después de no ser visto por sus vecinos durante cinco días, este martes, fue encontrado al interior de su domicilio, el cuerpo putrefacto de una persona del sexo masculino.
El macabro hallazgo se registró en un domicilio ubicado en la zona centro de este municipio fronterizo.
Tras recibirse el reporte por parte del Agente del Ministerio Público de Ciudad Mier se dio aviso a la unidad de servicios periciales para que peritos en materia de fotografía, criminalística de campo y médico legista se constituyan al lugar antes mencionado.
Una vez que se trasladaron al lugar, se encontraba un elemento de Protección Civil, el cual mencionó que recibió un llamado telefónico donde le avisan que en la calle emanan olores fétidos.
Al llegar al lugar los vecinos le manifiestan que en dicho domicilio tienen días de no ver a la persona que vive en el mismo por lo que le dio aviso a la autoridad correspondiente.
Asimismo, en el lugar se encontraban unidades de la Policía Estatal, al mando del Policía Tercero quienes entregaron el resguardo del lugar de intervención.
Continuando con las labores se procede a ingresar al domicilio marcado donde efectivamente se perciben olores fétidos.
Una vez dentro en uno de los cuartos utilizados como recámara se observa un cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino desnudo y en estado avanzado de putrefacción.
Al realizar las diligencias correspondientes en compañía de servicios periciales se encontraron entre las pertenecías identificaciones a nombre de Alejandro “N”.
Asimismo se procedió al levantamiento y trasladado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley.
Cabe señalar que en el lugar se entrevistaron con vecinos de quienes les manifestaron que efectivamente en dicho domicilio antes mencionado vive el C. Alejandro, de 66 años de edad aproximadamente.
Los vecinos señalaron a los agentes de la Policía Investigadora que tenían como cinco días sin verlo y el cual habitaba el domicilio desde hace diez años aproximadamente.
Cabe señalar que el hoy occiso vivía solo, padeciendo enfermedades como hemorragias sanguíneas nasales, así como de hipertensión.
