abril 20, 2024
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Colitis ulcerosa aumenta riesgo de cáncer de colon

mayo 19, 2018 | 1015 vistas

19 de Mayo (Notimex).- La colitis ulcerosa es una enfermedad intestinal inflamatoria crónica que se manifiesta con dolor abdominal y diarreas hemorrágicas, y puede derivar en cáncer de colon si no diagnosticada y atendida de manera oportuna.

En conferencia de prensa, Geert D’Haens, profesor de la Universidad de Ámsterdam, dijo que se desconoce el origen de este padecimiento aunque existe la teoría de que las células inflamatorias del apéndice pueden ser las que se riegan en el colon.

Refirió que en su ciudad inició un estudio en el que a algunos pacientes que han entrado en remisión de la enfermedad se les retira el apéndice para ver si se mantienen en control, aunque los resultados tardarán todavía algunos años.

Mencionó que la colitis ulcerosa se confunde con otros padecimientos como hemorroides, enfermedad de Crohn o cáncer de colon, por lo que en muchos de los casos el diagnóstico es tardío.

Este tipo de colitis, apuntó, causa inflamación y úlceras en la mucosa que recubre el recto y el colon y pertenece al grupo de enfermedades intestinales inflamatorias (EII). Su incidencia es baja, de cinco a seis personas por cada 100 mil y se presenta entre los 15 y 45 años de edad.

«Puede ser incapacitante para el trabajo o alguna otra actividad cuando se presenta de manera severa y el paciente llega a tener diarrea con sangre 25 veces al día», destacó el especialista, quien viajó a México para participar en un encuentro médico sobre EII.

Señaló que aun cuando no hay una causa específica de esta enfermedad, se conoce que el consumo de tabaco, el estrés y algunos alimentos pueden detonar los síntomas, e incluso en niños pequeños que son sobre protegidos por lo padres, se ha reportado la presencia de este padecimiento.

El especialista comentó que las personas con familiares que han tenido la enfermedad son más propensas a desarrollar colitis ulcerosa, pero no puede catalogarse como una enfermedad hereditaria

Precisó que los síntomas son sangrado rectal, anemia, fatiga, inflamación intestinal, dolor en las articulaciones y pérdida de peso, entre otros, en tanto que el consumo de tabaco, de algunos alimentos y medicamentos analgésicos o el antecedente de infecciones, están relacionados con esta enfermedad.

Actualmente, añadió, se cuenta con terapias biológicas que bloquean la proteína de factor de necrosis tumoral, la cual produce inflamación al ser liberada de manera irregular, y la sustancia golimumab puede aplicarse en inyecciones o en infusión intravenosa.

El diagnóstico puede realizarse analizando una muestra de heces fecales para determinar los niveles de calprotecnia, una proteína que procede de los glóbulos blancos, agregó.

 

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