marzo 29, 2024
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mayo 31, 2018 | 99 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 30 (AP)

La Organización de las Naciones Unidas urgió el miércoles a México a detener “la ola de desapariciones forzadas” que están teniendo lugar en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo y otros sitios del norteño estado de Tamaulipas.

La oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha documentado la desaparición de 21 hombres y dos mujeres en esa localidad entre febrero y el 16 de mayo. Pero según un grupo local de derechos humanos, citado por la oficina, las desapariciones podrían haber superado las 40 en ese periodo.

El alto comisionado Zeid Ra’ad Al-Hussein llamó a las autoridades mexicanas a tomar medidas urgentes ante estos delitos tan “indignantes” dado, además, que “hay fuertes indicios de que estos crímenes habrían sido cometidos por una fuerza federal de seguridad”.

De acuerdo con testimonios recibidos por la ONU las personas habrían sido detenidas por la noche o al amanecer por personal uniformado cuando caminaban o manejaban, dejando en este último caso los vehículos quemados y baleados.

“Es particularmente horrible que al menos cinco de las víctimas sean menores, tres de ellas muy jóvenes, tan sólo de 14 años”, dijo al-Hussein según un comunicado de la organización internacional. Además los testigos han sido amenazados y uno de ellos sufrió un secuestro durante dos días.

La ONU lamentó que, a pesar de la amplia información y evidencia existentes, las autoridades mexicanas hayan avanzado poco en la localización de los desaparecidos y en la investigación. Las familias han encontrado hasta la fecha los cuerpos de al menos seis víctimas.

Tamaulipas es un estado con amplia presencia de distintas bandas del crimen organizado que luchan entre sí, es la región del país con mayor número de desaparecidos -más de seis mil según el recuento del Gobierno federal- y donde en 2011 se descubrieron las primeras fosas clandestinas masivas de México.

Además cuenta con un gran despliegue de fuerzas federales para combatir al narcotráfico que, en algunas ocasiones, han estado en la mira por sus acciones.

En marzo, por ejemplo, cuatro miembros de una familia murieron en un fuego cruzado entre presuntos delincuentes y miembros de la Marina que utilizaron un helicóptero para repeler a los atacantes. En un gesto poco habitual, esa fuerza armada reconoció su responsabilidad en los hechos.

El diez de mayo la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió medidas cautelares, entre otras, a la Secretaría de Marina, para proteger a la población civil de Tamaulipas. Sin embargo, al menos tres desapariciones han ocurrido desde entonces, agregó el comunicado de la ONU.

«Es vital que las autoridades mexicanas realicen una búsqueda efectiva de las personas cuyo paradero aún sigue siendo desconocido y que lleven a cabo una investigación diligente, independiente y completa para esclarecer los hechos”, dijo al-Hussein.

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