MOSCÚ (AP) – La rutina diaria de México en la Copa Mundial no ha cambiado en absoluto hacia su liberadora victoria ante Alemania.
Lo que ha cambiado radicalmente, de acuerdo a los jugadores, es la actitud. La convicción es que el triunfo inapelable 1-0 frente a los campeones del mundo puede darles el empujón para no lograr la ansiada ronda de cuartos de final, sino más lejos. Volver al estadio Luzhniki de Moscú en menos de un mes para jugar la final.
«No sé si hemos mandado un mensaje externo a las demás selecciones, pero internamente nosotros hemos recibido el mensaje claro de que podemos y que en verdad somos capaces de competir contra cualquiera», dijo el lateral Miguel Layún al entrenamiento del lunes. «A nosotros nos sirve para estar conscientes de que tenemos la capacidad y de que, cuando estamos conectados, podemos lograr las cosas que nos tracen».
Los mexicanos vencieron a Alemania por primera vez en cuatro enfrentamientos en la Copa del Mundo, gracias a un tanto de Hirving Lozano a los 35 minutos. Se trata de las victorias más resonantes en los anales del fútbol mexicano, probablemente la más importante en su historia en los mundiales. También espantó todo el pesimismo que había impregnado al entorno de la selección en las últimas semanas.
La máxima conquista de México en el fútbol internacional fue la medalla de oro que se adjudicó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero ese torneo se disputa con menores de 23 años, con tres refuerzos mayores de esa edad.
«Es indescriptible el sentimiento de que no tenemos nadie más que nosotros, creemos que éramos los únicos que creíamos en nosotros mismos», dijo el volante Jonathan Dos Santos. «Hicimos la historia nunca se ha ganado un campeón del mundo, el comienzo con el pie derecho nos fuerza para seguir adelante, hay mucho camino por recorrer, pero vamos bien».
Los mexicanos han quedado eliminados en los octavos de final en todos los tiempos desde Estados Unidos 1994, pero esta generación, la primera que tiene 15 jugadores en las ligas fuera del país, ha insistido que tiene la capacidad no solo de alcanzar el quinto partido, sino ir mucho más lejos.
Una selección mexicana no contaba con muchos legionarios disputando una Copa del Mundo desde Sudáfrica, cuando nueve jugadores estaban en ligas foráneas. En esa oportunidad, los mexicanos quedaron fuera en los octavos de final a manos de Argentina.
«Nosotros no venimos a Rusia solo a ganarle a Alemania y luego irnos a casa. Ahora vamos a tratar de vencer a Corea (del Sur) y dejar todo lo negativo en el pasado», dijo el delantero Javier Hernández, apuntándole al segundo partido en el torneo el próximo sábado en Rostov. «Nosotros tenemos la mentalidad de que podemos alcanzar, el ayer fue un escalón de la escalera que termina con la final».
Los mexicanos cerraran su participación en el Grupo F contra Suecia el 27 de junio en Ekaterimburgo.
«Espero que tengamos la misma humildad para enfrentar a los demás rivales», afirmó Hernández. «Sí es un triunfo histórico, pero no quisiéremos que el mar solo que eso, necesitamos usar la motivación que se necesite para alcanzar el sueño que tenemos todos» ). Tenemos una gran mentalidad y podemos llegar a nuestros sueños, pero no hay que dar por sentados, hay que trabajar «.
México se clasificó al Mundial como el primero de la CONCACAF por primera vez desde la eliminación de Francia 1998, pero en torneos internacionales fue apaleado 7-0 por Chile en la Copa América Centenario del 2016 y el año pasado cayó 4-1 ante una juvenil Alemania en las semifinales de la Copa Confederaciones.
Por eso, muchos escépticos dudaban que el Tri fuera capaz de plantar cara al cuadro alemán.
«Este equipo lo primero que tenía era la ilusión y el creer en nosotros, sabíamos que podíamos tener la calidad, el templo y el talento y se mostró», afirmó el portero Guillermo Ochoa. «Ojalá ahora sirva, para que de afuera, también crean que se pueden lograr grandes cosas».
