Chinguiz Anarbek, el taxista que el sábado pasado invadió con su vehículo una acera en el centro de Moscú e hirió a ocho peatones, entre ellos dos mexicanas que viajaron a la Copa del Mundo, fue recluido en prisión preventiva tras haber admitido su culpa.
El joven, un kirguiz de 28 años, reconoció su culpa ante un juez y pidió disculpas a los afectados.
El taxista contó que «no había dormido durante dos días», situación por la que confundió el freno con el acelerador mientras conducía en una calle cercana a la Plaza Roja, en el centro de Moscú, abarrotada por aficionados de muchos países que visitan Rusia para apoyar a su selección en el Mundial de futbol.
Entre los ocho heridos se encontraban dos mujeres mexicanas que sólo sufrieron algunas contusiones. Los demás afectados fueron dos azerbaiyanos, un ucraniano y tres rusos, los cuales continúan hospitalizados, aunque fuera de peligro.
Con información de: www.unotv.com