abril 25, 2024
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junio 30, 2018 | 178 vistas

KAZÁN, Rusia (AP) – ¡Guau, vaya inicio!

Si alguien está pensando que este Mundial tiene los ingredientes para ser uno de los mejores de la historia, solo los números al final de la etapa de grupos pueden pensar que puede ser cierto. Porcentaje de partidos seleccionados, prevaleció el componente fundamental de cualquier espectáculo: la incertidumbre.

Los encuentros fueron más apretados que nunca. Las potencias tradicionales aún dominan, salvo por Alemania – la destronada campeona mundial -, que ya se cojo las heridas en casa. Pero los llamados países «chicos» están cada vez más preparados y son más ambiciosos, lo que reduce la brecha. Panamá, en su primera participación en un mundo, fue el único equipo que lució como pez fuera del agua.

El resultado más común en los 48 encuentros fue 1-0, lo que empató en un registro en 13 ocasiones. Eso no solo demuestra lo apretados que son los duelos, sino que los equipos han mejorado para proteger su ventaja. Uno de los mejores ejemplos fue el triunfo de México sobre Alemania. En la segunda mitad del partido en el Estadio Luzhniki de Moscú, los alemanes hicieron 17 disparos, tuvieron seis tiros de esquina y seis tiros a gol, y ni siquiera pudieron igualar la pizarra tras el gol de Hirving Lozano en la primera mitad.

Desde que la Copa del Mundo se expandió a su formato actual de 32 equipos en 1998, solo se pudo registrar la cantidad de resultados de 1-0 durante la fase de grupos en una ocasión. Fue en Sudáfrica 2010, cuando los equipos tuvieron problemas para marcar con el balón Jabulani. Los 16 equipos que se dirigieron a esa ocasión lo hicieron con tan solo 67 anotaciones, la cifra más baja de la historia.

En la edición real lo hicieron mucho mejor con 83 tantos. Fueron un poco menos que los 90 goles de Brasil 2014 y por debajo del récord de 91 en la etapa de grupos de 2002, pero aún demuestra la intención de tener que ver en Rusia.

Otros números

-Otra cifra que ilustra la reducción en el margen entre ganadores y perdedores fueron los 24 cotejos decididos por un gol, un nuevo récord. En 11 de esos partidos, los dos equipos anotaron. Eso refuerza la percepción de que la etapa de grupos fue entretenida, con mentalidad ofensiva y con éxito frecuente para la misma.

-Mayor evidencia de que los equipos no se reservaron: Solo tuvo nueve empates, lo que iguala la cifra más baja de la historia alcanzada hace cuatro años en Brasil. Durante el primer Mundial con 32 equipos, la tercera parte de los partidos de la primera etapa terminó igualada, obviamente, otro récord. Y en esta ocasión algunos de los empates fueron espectaculares, ninguno más que el 3-3 entre Portugal y España en el que Cristiano Ronaldo anotó de tiro libre en los últimos minutos para su triplete e igualar el marcador.

-Solo en una ocasión, Dinamarca contra Francia, los aficionados salieron del estadio sin ver un gol. Nuevamente, un acuerdo de menos partidos sin goles que refleja la ambición de los equipos y la considerable mejoría respecto a las pasadas. En Brasil hubo cinco empates sin goles, apenas por debajo del formato en el formato actual, alcanzado en Sudáfrica.

-Nuevamente se vieron triunfantes en la etapa de grupos (Rusia 5-0 Arabia Saudí; Inglaterra 6-1 Panamá), pero no tan dominantes como en torneos previos (Portugal 7-0 Corea del Norte en 2010; Alemania 8-0 Arabia Saudí en 2002). Solo hubo ocho partidos en los que se marcó al menos cuatro tantos. Eso iguala la cifra más baja de Sudáfrica y una reducción considerable respecto a 2014, cuando hubo 16 partidos de al menos cuatro en la primera fase. Ver más eventos en este evento, Lionel Messi se enfocó en 1-1 en el Estadio Spartak de Moscú . Pero Messi se redimió con un espectacular tanto ante Nigeria,

Desde luego que hubo errores en la primera fase, pero no hubo grandes escándalos. El uruguayo Luis Suárez no mordió nadie, mejorando su actuación de 2014, y los franceses no se han ido a la huelga, como sucedió durante su eliminación prematura de 2010. Se sancionó un contrato de 24 penales, 18 convertidos, un desafortunado modelo secundario del debut del videoarbitraje en el Mundial, que ha evidenciado los errores de arbitraje, pero también ha interrumpido los partidos sin dejar de causar controversia. Y el uso de tarjetas amarillas como el criterio de desempate, que eliminó a Senegal y mantuvo con vida a Japón, parece injusto ante el hecho de que algunos árbitros tienen más tolerancia que otros.

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