Valeria Maldonado Peña.-
Cd. Victoria, Tam.- Un hombre que supo aprovechar las oportunidades que la vida le fue dando y sacar lo mejor de sus talentos, así es como podemos describir al locutor, músico y animador Florencio Montelongo, con quien hablamos sobre sus poco más de 18 años de trayectoria detrás de un micrófono.
“Yo soy apasionado de la locución, apasionado de los deportes, sobre todo del futbol, y apasionado de la música, que es donde actualmente trabajo, me gusta la música, me gusta el futbol, los deportes y la radio”, son las palabras con las que se presenta a sí mismo y como sabe que las personas lo ven.
Nacido el 22 de diciembre del año 1959, Montelongo Pérez es y se siente orgullosamente victorense, recordó que sus inicios fueron desde muy chico y llenos de ilusión: “Inicié en mi barrio el Rincón de Guadalupe o el barrio del Rincón del Diablo en la música, como en el año del 76 todos éramos de la cuadra”.
Sin pena, reconoció que su sueño o meta en la vida no era llegar a ser locutor, sino más bien estar involucrado en la música, pues esta era y continúa siendo su más grande pasión, por lo que fue afortunado de estar rodeado de personas con intereses similares con los que pudo empezar a probar suerte en dicho ámbito.
Junto a sus amigos de la cuadra, tocaba en donde se le permitiera y con lo que podían, pues, a pesar de no tener los recursos para apropiarse de instrumentos musicales en formas, se las arreglaban para expresar su sentir mediante cualquier cosa que emitiera algún sonido, hasta que llegó a formar su propio grupo musical.
El paso de Florencio por la música fue toda una aventura; inició con Marshall, un grupo integrado por vecinos de su barrio, y a partir de ahí realizó un recorrido por varias de las agrupaciones que en la década de los 80’s alcanzaron mucha popularidad, y que al día de hoy siguen siendo representativas de Ciudad Victoria.
“Empecé a andar en un grupo ahí en el mismo barrio y luego pase al grupo Cihua, duré como 18 años. Me salí y me fui con la Distancia, luego a Sonora Karma, y de ahí al Regreso, luego a Motivos y de Motivos ya regrese a Cihua, que es donde ando ahorita”, señaló con notoria nostalgia.
Fueron justamente todos esos años como animador dentro de las agrupaciones lo que fue formando la voz y la personalidad que más tarde serían su carta de presentación dentro de la Organización Radiofónica de Tamaulipas (ORT), en donde llegó a buscar la oportunidad de ser uno más de sus locutores.
“Ahí empezó eso de empezar a hablar y luego surgió la oportunidad de estar como locutor y ya llevo 18 años. La locución me nació a mí porque yo era el animador de un grupo y presentador en las fiestas, bodas, quinceañeras y bailes y me dedicaba a hablar y hablar, entonces llegó un momento en que llegué a pedir una oportunidad”, recordó.
Un poco vacilante, expuso que perdió dos oportunidades “por diversas cuestiones”, sin embargo, tuvo la oportunidad de ser locutor desde el palco del estadio Marte R. Gómez, convirtiéndose así en “la voz” del estadio por muchos años y ganándose el reconocimiento de todas las personas que acudían a ver los partidos del Correcaminos o que lo escuchaban a través de la radio.
“Estuve también como la voz del estadio, fue por parte de don Carlos Adrián Avilés, que fue el que me subió al palco y ahí estuvimos por muchos años. Ya después ya no pude, porque manejaron un cambio de publicidades”, comentó. Pero, a pesar de que era algo agradable para él que le reconocieran su trabajo, hubo algo que no logró realizar.
Ser narrador de los partidos era uno de sus sueños, pero “no hubo la oportunidad, me mantuve presentando los equipos y algo que me gustaba mucho, que era cantar los goles a mi manera y como yo los sentía”. Fue así como el estilo de “La Güera”, como le apodan, se hizo popular y ganó terreno.
Luego de varias oportunidades perdidas, finalmente para el año 2000 logró estar dentro de las filas de la ORT, donde, tras los problemas de los años anteriores, se sorprendió al ver que arrancó con el pie derecho en la locución, pues gracias a su voz y su carisma logró sorprender a unos visitantes extranjeros a solo 15 de días de haber entrado a trabajar.
“Me acuerdo mucho que tenía 15 días de haber llegado a la XEHP y vinieron un grupo de locutores de Sudamérica y entraron a verme cuando estaba al aire, luego el señor Baldomero les dijo que tenía 15 días y no lo creían. Me grabaron porque les agradó mucho como hacía mi trabajo, es una de las anécdotas que más recuerdo”, expresó.
Por otra parte, de sus años en el Marte R. Gómez, lo que más recuerda es que había muchas personas e incluso locutores de otras ciudades que halagaban el trabajo que hacía con su voz, llegando en varias ocasiones a ser cuestionado sobre si no se iría a otra ciudad a trabajar a lo que él respondía: “nombre, yo aquí soy de Victoria”.
Aunque al inicio, dentro de sus planes no se encontraba ser locutor y estudió la carrera de Ingeniería Civil en el Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria, para Florencio el ejercer no era una prioridad, ya que lo que lo movía y llenaba de satisfacción era la música y poder hablar mediante un micrófono.
Aceptó que a pesar de la experiencia que tenía debido a todos los años que había pasado siendo animador, tuvo que tomar cursos de locución al entrar a la radio, mismos que obtuvo de por parte de la ORT así como gracias al apoyo de personas que creyeron y vieron potencial en él toda vez que no contaba con el dinero para pagarlos él mismo.
“Siempre lo he dicho y estoy muy agradecido con un ingeniero de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el ingeniero Miguel Cantú, él fue el que me pagó mi primer curso de locución, yo tenía para estudiarlo (…) fue un curso con locutor cubano que después me invitó a continuar con el curso allá en Cuba, pero no pude”, indicó.
De su trabajo como locutor, disfruta “que la gente me hable para saludar, en especial a los que cumplen años o celebran bodas de oro, plata, gente que está de fiesta, siempre me gusta recibir sus llamadas y poder saludarlos a mi manera y como a ellos les gusta, a veces hasta les canto las Mañanitas”.
“La Güera” sentenció que el tener una buena voz, que sea potente y clara, es un paso primordial para ser un buen locutor, lo que se complementa con los conocimientos que se van adquiriendo mediante cursos o talleres, además de que se debe de “crear su propio estilo” y no tratar de imitar a nadie más.
Y es justo el estilo lo que hace de Florencio uno de los mejores en lo que realiza, pues sabe cómo proyectar entusiasmo y confianza a quienes lo escuchan y “llegar a hablar con las personas como si las conocieras, aunque nunca las hayas visto ni sepas quiénes son”, lo que hace que se sientan cómodos a la hora de estar hablando al aire.
HABLANDO DE TODO
La música ha sido algo que desde que tiene memoria ha estado en su vida, por ello continúa dentro del grupo Cihua con quienes realiza presentaciones en eventos festivos en diversas partes del estado, sin dejar de lado su trabajo como locutor, cosa que admitió no es fácil, pero que ha logrado sobrellevar, pues disfruta hacer ambas y cada una tiene sus beneficios.
Como gran apasionado del futbol, lleva con orgullo la bandera de las Águilas del América, pues reconoce que es su equipo favorito. De igual forma es seguidor del Correcaminos, equipo con el que vivió de cerca muchos momentos importantes (y de desilusión) cuando prestaba su voz en el estadio.
“Cuando está ahí se sentía uno triste por la derrota o porque ya no se pudo continuar en la Liguilla, y uno también hacía sus conclusiones de decir si no hubiera hecho ese cambio…sí se ponía uno triste cuando no sacaban un resultado para poder seguir”, afirmó.
Tras 18 años dentro del mundo de la radio, explicó que le ha tocado ver como la tecnología ha hecho que las cosas se modernicen, pues anteriormente “las cosas se manejaban por cartuchos y discos hasta que llegó la computadora y ya todo está programado”.
De igual modo, las redes sociales empezaron a jugar un papel importante, pues además de que les permite llegar a más personas, los radioescuchas que viven en otros estados o países tienen la facilidad de poder enviar saludos a sus paisanos que viven en la capital o ejidos cercanos.
Actualmente a Florencio se le puede escuchar de lunes a viernes de seis a ocho de la mañana en la 97.5 FM, y por las tardes de dos a tres en “Hablemos del Campo”, donde está como operador, y de tres a cuatro en “Los corridos más famosos”. Mientras que los sábados está de ocho de la mañana a 12 del mediodía en “Las clásicas de la radio”.
