Tras el inicio del nuevo ciclo escolar, una maestra que da clases en una primaria de Culiacán, Sinaloa, quedó muy sorprendida cuando vio que un alumno llamado Julio “N” de ocho años de edad, llevó a la escuela unos libros forrados con pieles exóticas.
Ante la sorpresa de todos los maestros, “El Chapito” quien cursa tercer grado, comenzó a sacar cada uno de los libros, y notaron que el de Español estaba forrado con piel de cocodrilo, el de Matemáticas de mantarraya, Geografía con pantera albina, Ciencias Naturales de elefante, entre otros.
Así mismo, el alumno también presumió un lapicero con incrustaciones de diamantes y un borrador que había sido hecho con grasa de oso hormiguero, especie que se encuentra en peligro de extinción.
Julio confesó que la idea de forrar sus libros de texto de esta manera, habían sido idea de sus padres.
