Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.- Tan solo en Ciudad Victoria hay más de tres mil jóvenes sin empleo, según estimaciones de la iniciativa privada de la capital de Tamaulipas.
Esta cifra ha ido en aumento cada año, luego de los egresados de educación superior que no pueden encontrar un trabajo acorde a su perfil profesional.
Según las cifras de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de los siete mil jóvenes que egresan cada año en esta ciudad, solo un 20 por ciento se incorporan al mercado laboral.
De todos los nuevos profesionistas, un 25 por ciento tiene que buscar otras opciones en ciudades, ya sea de la propia entidad, o bien tienen que emigrar a localidades de otros estados o incluso de otro país.
Ante este panorama, la regidora del Ayuntamiento local, Mercedes López Lozano, reconoció que la mayor parte de las fuentes laborales que abren oportunidad a los jóvenes es en maquiladoras y en su mayoría con puestos técnicos, es decir, de obreros.
“La situación actual es muy difícil, especialmente para los jóvenes, porque no hay empleos suficientes, las maquiladoras tienen mucha rotación de personal, y aun cuando han ampliado sus plantas, no se satisface la demanda de empleo que tiene la ciudad”, dijo.
Confirmó que, efectivamente, la cifra es de tres mil personas jóvenes sin trabajo en la ciudad, lo que propicia que se agudice la tasa de desocupación en Ciudad Victoria.
Y es que además de ello, la regidora de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) reconoció que las empresas hacen rotación de personal de manera constante y esto impide que se reduzca la tasa de desempleo para este sector de la sociedad.
“Las maquiladoras que están operando en la ciudad, hacen contrataciones, pero para sustituciones debido a la movilidad que se registran de altas y bajas de persona, pero no son nuevas vacantes”, puntualizó.
EXODO PROFESIONAL
Diego López Bernal
Apenas el martes pasado, médicos recién egresados expresaban a El Diario de Victoria la complejidad de obtener un trabajo en el sistema de salud oficial, así como la dura competencia que enfrentan de las cadenas nacionales de farmacias.
«Sin temor a equivocarme soy el único que queda en Victoria de mi generación», señaló un joven doctor en su modesto consultorio ubicado al norte de la Ciudad, y abundó que todos sus compañeros se fueron a otras localidades a trabajar.
Ejemplificó de la siguiente manera: “Este consultorio lo abrimos entre cuatro compañeros tan pronto dejamos la escuela; hoy solo quedo yo, los otros tres están en otras ciudades trabajando para los sistemas de salud públicos”.
Además, no obstante a no encontrar trabajo, el médico consultado (que pidió reservar su identidad), reveló que quienes se animan a ofrecer sus consultas de manera privada ven bajar drásticamente la demanda de pacientes, por diversos factores, pero enfatizando en dos.
Primero, el hecho de que las cadenas de farmacias que venden «lo mismo, pero más barato», aplican agresivas estrategias para controlar el mercado, abriendo más consultorios alternos a las mismas, ofreciendo consultas a precios de risa.
Y segundo, que las plazas del Sector Salud están prácticamente vetadas para los egresados de las dos escuelas de medicina de esta Capital, por lo que optan por acomodarse en los sistemas de salud públicos de otras entidades.
jr
